El cambio de las normas se ve principalmente en la Riviera Maya: Canirac
A nivel nacional para los restaurantes ya no es obligatorio cumplir con todos los protocolos sanitarios contra Covid-19, como el uso de cubrebocas o la colocación de tapetes sanitizantes, por lo que los cuidados en estos negocios se han modificado conforme avanza la pandemia, destacó Marcy Bezaleel Pacheco, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Quintana Roo.
“A nivel nacional la federación ya no tiene como a fuerza la reglamentación completa de uso de cubrebocas, muchas empresas todavía lo hacen. Ciertos protocolos se están dejando de utilizar a nivel mundial, así como el tapete, que al final no servía para otra cosa mas que para ensuciarnos más y ensuciar el piso”, señaló el líder de la industria gastronómica.
En las últimas semanas ha sido notorio el cambio de protocolos en restaurantes, principalmente en la Riviera Maya, en la zona sur de Cancún e incluso en la zona hotelera, ejemplo de ello se vio en la reciente apertura de un nuevo comercio de este tipo a la orilla de la laguna Nichupté, en el que fue evidente la ausencia de cubrebocas.
En este sentido, el chef Marcy Bezaleel reconoció que el país atraviesa por la quinta ola de contagios, pero que afortunadamente hay un elevado porcentaje de trabajadores vacunados y es un hecho que se va a vivir con el Covid-19, por lo que toca ir adaptándose a las necesidades de cada espacio.
“Sobre todo en esta época, más aquí en el Caribe Mexicano, en Quintana Roo, hace demasiado calor y estar todo el tiempo con un cubrebocas es bastante cansado. Al final la gente se harta, se han llenado de ámpulas en la cara… la recomendación muchas veces de la federación es en espacios abiertos, no utilizarlo”, reveló.
Por fortuna, agregó, muchos de los restaurantes que han dejado de utilizar este tipo de herramientas de protección son sitios con espacios muy amplios, al aire libre, con alta circulación de aire y eso da la oportunidad de hacer las modificaciones.
Sin embargo, aseveró que otros protocolos como el uso de gel antibacterial y la separación de mesas sí se ha mantenido en la mayoría de los casos, con 1.5 metros de distancia, aunque en restaurantes más pequeños han tenido que hacerlo a 1.2, para tener oportunidad de más comensales y también se mantiene la limpieza constante de mesas y pisos.
Al final, apuntó, depende de cada empresario, en conjunto con su plantilla laboral, los cambios que pueden ir implementando, de acuerdo a sus necesidades, a sus espacios e incluso en muchos casos de acuerdo a las necesidades o sugerencia de los propios comensales.
FUENTE: LA JORNADA MAYA