Reciben viviendas que en tan solo cinco años presentan problemas estructurales por la humedad o las filtraciones de agua.
Cada año, 12 mil quintanarroenses se endeudan hasta por 30 años para adquirir una vivienda, pero a cambio reciben casas que en tan solo cinco primaveras, presentan problemas estructurales por la humedad o las filtraciones de agua.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Quintana Roo ocupa el quinto lugar nacional entre las entidades donde las viviendas presentan problemas estructurales.
En la entidad hay un total de 575 mil 489 casas habitadas, de las cuales 325 mil 151 presentan estas problemáticas, lo que representa un 56.5% del total de viviendas en las que en promedio, viven tres personas.
Berenice Martínez Espinosa es una de las más de 325 jefes de familia afectadas. Su vivienda de interés social en el fraccionamiento Las Américas III, presenta este tipo de problema desde hace ocho meses y carece de al menos cinco mil pesos para las reparaciones mínimas.
La capa que cubre el techo se infló, tanto por el interior y exterior, además de que ya se empezó a agrietar, daño que cada vez avanza más con el paso de los meses y la falta de recursos económicos para solucionar el problema.
En temporada de lluvias, el agua entra a su hogar y comienza el goteo, por lo que tiene que poner una cubeta para recolectar el agua y no se inunde.
“Compramos la casa hace unos 10 años, pero desde hace varios años atrás comenzaron los problemas de filtraciones, humedad, que va desde el techo hasta las paredes, y ya nos dijeron que es por la mala calidad de los materiales y mano de obra con que fue hecho”, expresó con un gesto de enojo y resignación.
Diego Cortés Arzola, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la entidad, explicó que los problemas estructurales aparecen cuando no se siguen las tres etapas de una obra, que es la de planificación, estudios y construcción.
La realización del análisis de la mecánica de los suelos, memoria de cálculo estructural, planos, y hasta la mano de obra deben ser realizados por especialistas en el ramo, como arquitectos, ingenieros civiles o estructuristas.
“Para eso están los proyectistas, que calculan la construcción, cuidando la calidad y cantidad de los materiales y mano de obra, por eso se tiene que contratar un profesionista. Puedes tener un problema de asentamiento cuando aparecen grietas en el techo, muros o losa. Si hay una filtración queda claro que es una falla del proceso constructivo y hay que realizar un dictamen del tipo de falla que se tenga para evaluar la reparación”.
Uno de los factores principales que repercute de manera negativa en una obra, es la utilización de materiales de mala calidad o baratos, que por ahorrar dinero por el propietario o el constructor, en el largo plazo se termina pagando más en gastos innecesarios.
Calculó que un trabajo de reparación de grietas, derivado de filtraciones de agua, por ejemplo en una casa de interés social de siete metros lineales aproximadamente, cuesta al menos cuatro mil pesos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, el sureste mexicano es donde se presenta mayormente este problema, pues Tabasco ocupa el primer lugar de la lista y le sigue Yucatán, Campeche, Chiapas y en quinto, Quintana Roo.
Además, Quintana Roo está en el lugar número 14 a nivel nacional en el porcentaje de viviendas con problemas estructurales de grietas o cuarteaduras en techos o muros, con 261 mil 847 hogares en esas condiciones.
Fuente: Novedades
