Playa del Carmen, a 07 de enero. – Conservar las dunas costeras es clave para cuidar el entorno de los arenales y el ecosistema que soporta tanto en las playas como en los litorales y así garantizar un futuro más seguro y sostenible de todo el Caribe Mexicano del cual también es pilar en el desarrollo económico de la zona.
Estas formaciones naturales protegen las costas de la erosión, absorbiendo el impacto de olas y vientos fuertes, y brindan una barrera vital frente a tormentas y marejadas, protegiendo tanto nuestras comunidades como las infraestructuras cercanas, es decir, construcciones como hoteles, clubes de playa, residencias, muelles, por mencionar algunos.
Además, las dunas son el hogar de especies únicas, algunas en peligro de extinción, y contribuyen al equilibrio del clima local. También son un tesoro para el turismo y las actividades al aire libre, generando bienestar y oportunidades económicas para quienes viven en las zonas costeras. En Playa del Carmen esta zona de dunas en la zona de la reserva de Chen Zulub y que es el último pulmón verde.
Sin ellas, perderíamos una importante defensa natural y un ecosistema irremplazable. Desafortunadamente por la ambición de algunas cadenas hoteleras que al pagar por permisos para la construcción sobre las dunas en las zonas que se supone tienen concesionados o bien la instalación de bio tubos para contener los arenales esta comprobado que esto ha provocado una erosión anormal de los arenales que bordean sus instalaciones y al presentarse condiciones meteorológicas mejor conocidas como “Nortes” y se derivan de los frentes fríos que impactan la zona y que al generar marejadas lo que normalmente puede erosionar las playas, con este tipo de contenciones artificiales y mal planeadas no permiten la recuperación natural de los arenales lo que provoca que varios kilómetros queden prácticamente sin arena y el principal problema es que se esta volviendo irreversible.
Cuidarlas es responsabilidad de todos, ya que su manejo sostenible beneficia no solamente a quien de ellas se beneficia, es la imagen de lo que el turismo nacional e internacional tiene y busca de Playa del Carmen; arenas blancas, aguas con su color turquesa característico. Por lo que diversas asociaciones siguen impulsando su campaña de “Sin Playa, no hay Playa del Carmen”, que busca la conservación hoy y que siga siendo un legado para las generaciones futuras.