PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo, 17 de mayo.- En un nuevo golpe contra el crimen organizado que extiende su dominio en el corazón turístico al norte de Quintana Roo, autoridades de la Fiscalía General del Estado lograron la vinculación a proceso de José Ángel “N”, un presunto extorsionador que, con machete en mano, sembró el terror entre los empleados de un comercio local mientras exigía la exorbitante suma de 10 millones de pesos como “cuota” de operación.
Los hechos, dignos de una escena de pesadilla, se remontan al pasado 10 de febrero, cuando un grupo de sujetos armados irrumpió violentamente en un establecimiento ubicado sobre la transitada Carretera Federal 307, en la zona urbana de Playa del Carmen.
Según la denuncia presentada por el propietario del negocio, los hombres, liderados presuntamente por José Ángel “N”, amenazaron con matar a los empleados si no accedían a pagar la cifra millonaria impuesta bajo el régimen del llamado “derecho de piso”.
Lejos de tratarse de un acto aislado, las visitas intimidatorias se repitieron en varias ocasiones.
De acuerdo con la carpeta de investigación, los extorsionadores regresaron al local en al menos tres ocasiones más, incrementando la presión con la presencia de armas blancas y de fuego.
La última de estas amenazas ocurrió el 11 de marzo, fecha que marcó el punto de quiebre para las víctimas, quienes decidieron romper el silencio.
La intervención de la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión fue clave.
Con una estrategia jurídica sólida y pruebas contundentes, el Ministerio Público presentó ante el Juez de Control los elementos necesarios para obtener la vinculación a proceso de José Ángel “N”.
Durante la audiencia, se dictó prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, en tanto se desarrolla el proceso penal.
Las víctimas y otras personas con el mismo tema señalan que estos casos no solo reflejan el nivel de violencia que enfrentan los empresarios y trabajadores de la Riviera Maya, sino también la creciente presión que ejerce el crimen organizado en una de las zonas más visitadas del país.
Mientras miles de turistas disfrutan de la playa, el sol y la vida nocturna, en las calles adyacentes se libra una silenciosa batalla entre comerciantes que se niegan a pagar por su vida y criminales que no dudan en amenazar con quitarla.
Las autoridades entre ellas la Fiscalía ha reiterado su compromiso de combatir con firmeza estos actos criminales y llamó a las víctimas de extorsión a denunciar, garantizando anonimato y protección.
Sin embargo, este caso también pone sobre la mesa una verdad incómoda: los tentáculos de la extorsión están más cerca del paraíso de lo que muchos imaginan.