En los tipos de maltrato sancionado, entrará golpes, manotazos y cachetadas.
Todos los días se registran poco más de 20 denuncias de maltrato infantil en Quintana Roo, aunque se estima que el número sea cinco veces mayor por los casos que no llegan a las instancias correspondientes.
“Por eso es loable la reforma que aprobaron los diputados locales para prohibir los castigos corporales como método correctivo. El problema es que el Gobierno no tiene la capacidad para atender ni la cuarta parte de estos casos”, declaró Julieta Arriaga Díaz, abogada e integrante de la asociación “Caritas Felices Q. Roo A.C., dedicada a proteger los derechos de la niñez en el Caribe mexicano.
En la pasada sesión del Congreso de Quintana Roo se aprobaron varias modificaciones a la ley de derechos de niñas, niños y adolescentes y a la Enseñanza Positiva para niñas, niños y adolescentes, prohibiendo los golpes, manotazos, cachetadas, “agresiones con cinturones, chanclas, cables”, pellizcos en contra de los menores de edad, aún y cuando se justifiquen con que fueron con motivos “de enseñanza para corregir actitudes negativas”.
“La iniciativa suena bien, sobre por los datos otorgados por la Fiscalía General de Justicia que reportan 23 denuncias diarias por agresiones físicas graves en contra de los menores. El problema es que, si en la actualidad la FGJ no tiene el personal suficiente para atender estos casos, ahora imagínate cuando llegue un aluvión de denuncias por los castigos físicos”, relató la abogada.
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Citó que otro problema que enfrentan es que, en la mayoría de los casos de violencia o maltrato infantil por este tipo de situaciones, los involucrados piensan que es algo “normal”, por lo que es difícil que denuncien.
“En este sentido la reforma recién aprobada sería una buena oportunidad para decir: mira, si tu golpeas a tu hijo creyendo que así lo estás educando, entonces debes de saber que estas cometiendo un delito que va a ser sancionado. Y eso nos ayudaría a visibilizar este problema y acabar con la cultura de los castigos corporales”; declaró.
Sin embargo, añadió que no se previó que las autoridades no cuentan con los recursos para proteger la integridad del menor cuando denuncie las agresiones de sus padres, por lo que al igual que sucede con los casos de violencia en contra de la mujer, es casi seguro que van a desistir de continuar con la denuncia por presión o amenazas de sus tutores, ya que dependen de ellos por completo.
FUENTE: NOVEDADES QUINTANA ROO