Redacción Macronews por Santiago Ramírez.- El aislamiento social, exacerbado por la pandemia, el envejecimiento poblacional y el uso excesivo de la tecnología, afecta profundamente el cerebro, según explicó la neurocientífica de la Universidad de Chile, Dra. Christine Gierke, durante su conferencia en la Universidad del Caribe (Unicaribe) en México.
Gierke detalló que el cerebro necesita interacción social para mantenerse saludable. El aislamiento activa áreas cerebrales asociadas al estrés, como la amígdala, y reduce la actividad en las regiones vinculadas al placer, lo que puede provocar ansiedad y depresión.
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Además, la disminución de neurotransmisores clave como la serotonina y la dopamina, esenciales para el bienestar emocional, afecta la capacidad de las personas para relacionarse con los demás.
La especialista subrayó la importancia de los vínculos humanos como herramienta para combatir estos efectos. «La conexión emocional y el apoyo social son esenciales para recuperar el equilibrio mental», afirmó. También destacó la necesidad de políticas públicas que promuevan la inclusión social, especialmente entre los adultos mayores, un grupo particularmente vulnerable.
Durante su intervención, Gierke compartió los avances de su investigación en adultos mayores en Chile, donde evidenció que las mujeres mayores son las más afectadas por el aislamiento. Según su estudio, la creación de redes sociales y actividades comunitarias puede mejorar la función cognitiva y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
La conferencia, que reunió a estudiantes y académicos, concluyó con un llamado a fortalecer la conexión humana en un mundo cada vez más digitalizado.