Los beneficios de la aptitud física para los niños se extienden a su salud mental, muestra una investigación reciente.
Hacer mucho ejercicio podría proteger contra los síntomas depresivos, la ansiedad y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), encontró un nuevo estudio publicado el 29 de abril en la revista JAMA Pediatrics .
¿Qué descubrieron? Un mayor rendimiento en cada actividad se relacionó con un menor riesgo de un trastorno de salud mental. Por ejemplo, una disminución de 30 segundos en el tiempo de 800 metros se asoció con un menor riesgo de ansiedad, depresión y TDAH en las niñas. En los niños, se asoció con una menor ansiedad y un menor riesgo de TDAH.
Mientras tanto, un aumento de cinco abdominales por minuto se asoció con una menor ansiedad y riesgo de TDAH en los niños, y se vinculó con un menor riesgo de depresión y ansiedad en las niñas.
“Estos hallazgos sugieren el potencial de la aptitud cardiorrespiratoria y muscular como factores protectores para mitigar la aparición de trastornos de salud mental entre niños y adolescentes”, escribieron los investigadores en el estudio.
El cirujano general de EE. UU., el Dr. Vivek Murthy, ha calificado la salud mental como una crisis nacional y se ha centrado en gran medida en la salud mental de los adolescentes. En 2021, emitió un raro aviso público sobre el tema. Las estadísticas de la época revelaron tendencias alarmantes: de 2001 a 2019, la tasa de suicidio de los estadounidenses de 10 a 19 años aumentó un 40%, mientras que las visitas de emergencia relacionadas con autolesiones aumentaron un 88%.
Los expertos sugieren que el uso intensivo de pantallas ha reemplazado el sueño, el ejercicio y la actividad en persona, todos los cuales se consideran clave para un desarrollo saludable.
“El [nuevo] hallazgo subraya la necesidad de más investigación sobre programas de aptitud física dirigidos”, concluyeron los investigadores. Mientras tanto, los programas de ejercicio “tienen un potencial significativo como intervenciones preventivas primarias contra los trastornos mentales en niños y adolescentes”, escribieron.
FUENTE: JAMA Pediatrics