La vitamina B12 es un nutriente que convierte los carbohidratos en glucosa, consiguiendo así obtener la máxima energía de los alimentos que se consumen. Si se tienen bajos niveles de esta vitamina, se pueden presentar síntomas como sueño y cansancio acumulado.
Un déficit grave de vitamina B12 puede provocar un daño neurológico y, en consecuencia, ocasionar hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos y los pies, debilidad muscular, pérdida de reflejos, dificultad para caminar, confusión y demencia
“Sin estos nutrientes, el cuerpo produce glóbulos rojos que son demasiado grandes y que no funcionan adecuadamente. Esto reduce su capacidad de llevar oxígeno”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Al principio los síntomas de esta afección pueden ser muy sutiles e ir aumentando progresivamente según vaya empeorando el déficit de la vitamina. Los síntomas pueden incluir:
- Fatiga.
- Falta de aire.
- Mareos.
- Piel pálida o amarillenta.
- Latidos del corazón irregulares.
- Pérdida de peso.
- Entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies.
- Debilidad muscular.
- Cambios en la personalidad.
- Movimientos inestables.
- Confusión mental u olvido.
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¿Cómo prevenir la deficiencia de vitamina B12?
Es importante tener una dieta balanceada, que incluya alimentos ricos en vitamina B12. Algunos de os que se destacan por ser fuentes de este nutriente son:
- Carne roja magra y pollo.
- Pescado, como bagre y salmón; y mariscos, como almejas y ostras.
- Leche, yogur, queso y sustitutos lácteos veganos fortificados.
- Cereales fortificados.
- Huevos.
Fuente: El país