No hay certeza de cuándo fue la primera vez que alguien probó el té. Una antigua leyenda china podría dar pistas de su posible nacimiento en el año 2737 a.C. cuando Shen Nong, también conocido como Emperador Yan, tomó una infusión creada accidentalmente: al agua recién hervida que le dio su sirviente le cayó una hoja de Camellia sinensis.
Aunque hay una larga lista de versiones, lo cierto es que no fue hasta mucho tiempo después, durante la dinastía Tang (en el siglo VII), que se convirtió en la bebida nacional de China. Desde entonces no solo ha habido tiempo para que el té alcance distintas partes del mundo, sino también para explorar los beneficios que tiene en la salud de quienes lo beben.
Estas son algunas bebidas que además de ser fáciles de hacer, podrían ayudar a la prevención de enfermedades cardiacas y a su vez, a reducir factores de riesgo de padecer otro tipo de afecciones, como apuntan las investigaciones.
Té de manzanilla
Puede que uno de los tés más populares sea el de manzanilla. Esta planta ha sido estudiada debido a su larga historia dentro de usos medicinales, de hecho, debido a sus propiedades antiinflamatorias suele utilizarse para atender malestares estomacales, úlceras gástricas y gastritis.
Más de un estudio ha comprobado que la planta brinda beneficios, uno de ellos está relacionado con la reducción de riesgo por enfermedades cardiacas. Según un estudio publicado en 2014, contiene flavonas, una clase de antioxidantes.
Los flavonoides tienen beneficios sobre el perfil sérico que incluye lo que se conoce popularmente como colesterol “malo”. Además, en una investigación se descubrió que también ayuda al control de azúcar: un grupo de personas con diabetes tipo 2 que participó en la investigación no solo notó este beneficio sino que además también disminuyó el nivel de sus triglicéridos.
«La manzanilla también tiene efectos anticancerígenos, antiinfecciosos, antioxidantes, hipoglucemiantes, hipotensores, hipolipidémicos, antialérgicos, antidepresivos, protectores de órganos, genitoprotectores y neuroprotectores», asegura otro informe.
Té verde
Los beneficios del té verde son múltiples y se han comprobado en más de una investigación. Estudios clínicos han podido corroborar que su consumo ayuda a la salud cardiovascular.
¿Por qué? Contiene catequina, una sustancia que ayuda a proteger las células lo que a su vez ayuda a la protección vascular e impide que se generen lesiones en las paredes arteriales y la formación de coágulos.
Además, varios estudios indican que el té verde puede disminuir los niveles de colesterol, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, infartos y derrames cerebrales.
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Té negro
El té negro proviene de la misma planta que el verde, por lo que tienen propiedades similares. Esta bebida contiene teaflavinas, un tipo de antioxidantes que además de ayudar a la prevención de enfermedades crónicas favorecen al cuidado del corazón.
Según un artículo de la Universidad de Los Ángeles, Califoria (UCLA), ayudan a reducir el colesterol en sangre.
“Los estudios muestran que con cada taza de té que bebes diariamente puedes reducir tu presión arterial, el riesgo de eventos cardiovasculares importantes (como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares) y la amenaza de muerte por enfermedades cardíacas”.
También ayuda a reducir la glucosa y mejorar la capacidad del cuerpo para asimilar el azúcar.
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Realidades y ‘quizás’
Algunas investigaciones han encontrado propiedades anticancerígenas en los tres tipos de té, no obstante, los resultados respecto a sus efectos en el cuerpo aún no son concluyentes, por lo que hasta el momento no se ha podido demostrar que su consumo prevenga el cáncer.
El té verde y el té negro son populares en cuanto a sus supuestas propiedades para perder peso, no obstante, los expertos apuntan a que en realidad brindan una ayuda poco significativa.
Lo que sí se ha comprobado es que además de ayudar a reducir el azúcar en sangre, también son útiles para prevenir caries ya que contiene flúor de forma natural. Un estudio en el que se utilizó té negro encontró que ayudo a reducir el desarrollo de caries.
Fuente: https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/tres-tes-que-ayudan-a-prevenir-enfermedades-del-corazon
