REDACCIÓN MACRONEWS.- En las comunidades mayas de Quintana Roo, donde el acceso a servicios médicos es limitado, el conocimiento ancestral de las parteras continúa siendo un recurso esencial para la atención de mujeres embarazadas. Su papel no solo asegura el acompañamiento durante el embarazo y el parto, sino que también preserva técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Desde inicios de este año, la asociación Vifac impulsa un proyecto de documentación de sus prácticas en al menos 80 comunidades del municipio, un esfuerzo que se extenderá hasta el primer trimestre de 2026 con el objetivo de fortalecer y visibilizar este oficio comunitario.
Sabiduría heredada y presente en cada comunidad
Las parteras mayas no solo atienden nacimientos, también acompañan a las madres con cuidados físicos y emocionales, lo que las convierte en figuras centrales dentro de la salud comunitaria.
Durante los recorridos de Vifac en localidades como Dzulá, Santa Amalia, Señor y San Francisco Aké, se constató que en cada comunidad existe al menos una partera, y en algunos casos hasta dos, todas con un papel reconocido por las familias.
La mayoría de ellas se comunican en lengua maya, razón por la que el proyecto incluye el apoyo de traductoras que permiten acercar mejor la información y capacitación.
Retos frente a la falta de herramientas médicas
A pesar de su experiencia, las parteras enfrentan limitaciones importantes debido a la falta de acceso a ultrasonidos, laboratorios y estudios especializados que permiten prevenir complicaciones durante el embarazo.
“Ellas saben, por ejemplo, si un bebé viene sentado o de pie, y eso ya es de gran ayuda, pero también es importante acercar laboratorios y estudios a las mamás”, explicó Citlali Hernández, directora de Vifac en Quintana Roo.
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Fortalecer el vínculo con el sistema de salud
Aunque las parteras poseen la capacidad de detectar señales del cuerpo que a menudo pasan inadvertidas para la medicina moderna, especialistas coinciden en que su labor debe complementarse con capacitaciones, acompañamiento técnico y equipos adecuados.
Además, reforzar el vínculo con el sistema de salud formal permitiría garantizar un modelo híbrido de atención, donde la sabiduría tradicional y la medicina moderna trabajen en conjunto en beneficio de las madres y los recién nacidos.
De esta manera, las parteras mayas continúan siendo un recurso indispensable para miles de familias en Quintana Roo, y con los apoyos adecuados, su labor podría trascender aún más en el fortalecimiento de la salud comunitaria.