Andy Byron, CEO de la empresa Astronomer, fue despedido tras hacerse viral un video donde aparece abrazando a una compañera de trabajo durante un concierto de Coldplay, en lo que parece ser una infidelidad pública. El incidente no sólo terminó con su empleo, sino también con su matrimonio, ya que trascendió que su esposa le pidió el divorcio. La situación ha generado un intenso debate en redes sociales y espacios profesionales.
Durante el evento, la pareja fue captada por la “Kiss Cam” en un momento incómodo que provocó incluso un comentario en vivo del vocalista de la banda. Más allá de los memes y la burla digital, el hecho se convirtió en un caso emblemático de cómo un error personal puede acarrear consecuencias laborales y familiares graves cuando se vuelve viral.
¿Me pueden despedir por una infidelidad? Esto dice la ley y los códigos de conducta
De acuerdo con el abogado laboral Luis Ignacio López, la Ley Federal del Trabajo en México sí contempla causales de despido por faltas de probidad y honradez, incluso fuera del horario laboral. “Hay una fracción que dice ‘cualquiera otra que haga imposible la relación de trabajo’”, explicó. Pero aclaró que más allá del marco legal, muchas empresas transnacionales operan con códigos de conducta internos.
“En estos reglamentos, si tú no declaras una relación con algún subordinado o proveedor y se detecta un conflicto de interés, puede ser motivo de despido. Y en este caso, hablamos de un CEO y una directora de Recursos Humanos, no de dos empleados cualquiera”, puntualizó el abogado.
Agregó que las compañías buscan proteger su imagen pública, especialmente si tienen certificaciones de responsabilidad social: “Eres un embajador de tu empresa. Si pierdes la confianza, pierdes todo”.
Infidelidad pública: una bomba emocional y familiar
Desde el enfoque psicológico, Estela Durán, doctora en psicología y experta en terapia familiar, advirtió que este tipo de escándalos pueden ser devastadores para las familias. “Fue una bomba expansiva. No sólo se desintegra una familia, se fractura la autoestima de los hijos”, señaló.
Durán explicó que cuando una figura paterna cae públicamente, el daño emocional en los hijos puede ser profundo: “Si mi papá era mi superhéroe y ahora se burlan de mí por su conducta, eso derrumba la estructura de seguridad de cualquier niño o joven”.
Además, advirtió que en la era de las redes sociales, cualquier acción puede ser grabada y viralizada, generando un “tribunal digital sin derecho a réplica”.
“Portarse bien ya no es una opción ética; es una necesidad práctica”, concluyó.
Tanto López como Durán coinciden en que lo sucedido es “vergonzoso” y un ejemplo claro de cómo un error privado, al hacerse público, puede tener un efecto dominó devastador en lo personal, profesional y social.