Ozzy Osbourne falleció el 22 de julio a los 76 años, tan solo una semana después de realizar su concierto de despedida con Black Sabbath.
Ahora, en un emotivo ensayo publicado por The Sunday Times, Terence “Geezer” Butler, bajista de la banda y amigo íntimo de Ozzy por casi seis décadas, compartió recuerdos profundos y anécdotas inéditas de una amistad que marcó una era.
De acuerdo con el bajista, ambos crecieron cerca del estadio de fútbol Villa Park, por lo que reconoció que el lugar del concierto de despedida de Osbourne fue el indicado.
“Fue muy apropiado que Ozzy y Black Sabbath terminaran ese largo viaje desde nuestros inicios en 1968 hasta nuestro último show, de regreso en Aston, en Villa Park, el 5 de julio”, afirmó.
Sin embargo, Terence “Geezer” Butler aseguró que “no sabía entonces que nunca volvería a ver a Ozzy después de esa noche”.

Los ensayos para ese show final comenzaron un mes antes, con Butler, Iommi y Ward. “Al principio fue un poco accidentado”, admitió. Pero todo cambió cuando llegó Ozzy Osbourne, a quién según el músico lo sorprendió su estado de salud.
“Sabía que no estaba bien de salud, pero no estaba preparado para ver lo frágil que estaba. Lo ayudaron a entrar dos asistentes y una enfermera, y usaba un bastón —siendo Ozzy, el bastón era negro y decorado con oro y piedras preciosas”, recordó.
Y añadió: “Realmente no dijo mucho más allá de los saludos de siempre, y cuando cantaba, se sentaba en una silla. Tocamos varias canciones, pero se notaba que lo agotaba después de seis o siete. Hablamos un poco, pero estaba mucho más callado que el Ozzy de antes”.
Por si fuera poco, Terence indicó que el final del concierto también fue inusual. “Normalmente, todos nos abrazábamos y saludábamos al público. Pero Ozzy estaba en su trono y no habíamos pensado en eso. ¿Qué hacemos? Tony le dio la mano, yo le entregué un pastel, pero fue una sensación extraña terminar nuestra historia así“, comentó.

Incluso, el bajista aseguró que deseaba “tener más tiempo con Ozzy detrás del escenario, pero los deseos ahora son inútiles”.
“Como solía decir Ozzy: ‘Desea con una mano y cágate en la otra a ver cuál se llena primero’. Nadie sabía que se iría poco más de dos semanas después del último show. Pero estoy muy agradecido de que hayamos podido tocar juntos una última vez frente a sus queridos fans.”, declaró.
Así inicio la amistad de Terence Butler y Ozzy Osbourne
Butler conoció a Osbourne en Birmingham en 1968, cuando fundaron Black Sabbath junto a Tony Iommi y Bill Ward. Desde entonces, compartieron escenarios, giras y momentos personales que cimentaron un lazo irrompible.
“Fueron 57 años increíbles de amistad. Desde la formación de la banda hasta el último concierto”, expresó.

En su ensayo, Terence Butler recordó con cariño cómo conoció a Ozzy Osbourne: descalzo, tocando a su puerta. “Le dije: ‘Está bien, estás en la banda’”. Ese encuentro fue el inicio de lo que él describe como “el viaje más increíble de nuestras vidas”.
Para el bajista, Ozzy nunca fue el temido “Príncipe de las Tinieblas”, pues afirmó que su personalidad era todo, menos oscura. “Si acaso, era el Príncipe de la Risa. Haría cualquier cosa por una carcajada, un verdadero artista nato”, expresó.
Aunque su reputación como “salvaje descontrolado” fue parte de su leyenda, Butler insistió en que el cantante tenía “un corazón de oro puro” y se preocupaba por sus seres queridos.

“Cuando mi hijo nació con un defecto cardíaco, Ozzy me llamó todos los días para saber cómo estaba, a pesar de que no habíamos hablado en un año”, relató.
Butler concluyó su emotivo mensaje con un profundo mensaje: “Tengo el privilegio de haber pasado la mayor parte de mi vida con él. Claro que hay millones de cosas que debería haber escrito, pero ¿cómo se resumen 57 años de amistad en unos párrafos? Dios te bendiga, Oz. ¡Ha sido un viaje alucinante! Te quiero”.