La ex modelo Amy Dorris acusó al presidente y candidato a la reelección de Estados Unidos, Donald Trump, de agredirla sexualmente, manoseándola y metiéndole «la lengua hasta la garganta», durante el torneo de tenis US Open en 1997, declaró hoy en una entrevista a The Guardian.
El ataque habría ocurrido el 5 de septiembre de ese año. La mujer relató que tenía 24 años cuando Trump la abordó fuera del baño, en su palco VIP en el torneo realizado en Nueva York, haciéndola sentir «enferma» y «violada» por parte del entonces empresario.
“Simplemente metió su lengua hasta mi garganta y yo lo estaba empujando. Y entonces fue cuando su agarre se hizo más fuerte y sus manos estaban por todo mi trasero, mis pechos, mi espalda, todo».
La ex modelo y actriz, que vive actualmente en Florida, afirmó que «no podía salir de él (de Trump)», agregando que “no sé cómo se llama eso, cuando estás metiendo la lengua en la garganta de alguien. Pero lo empujé con los dientes. Lo estaba empujando. Y creo que pude haberle lastimado la lengua».
El mismo medio sostiene que, a través de sus abogados, el candidato republicano, que en noviembre busca la reelección en su país, ha negado categóricamente haber acosado, abusado o haberse comportado de manera inapropiada con Dorris.
Amy Dorris dijo que el actual presidente de Estados Unidos se había ocultado en las paredes, donde “inicialmente pensé que estaba esperando para ir al baño, pero ese no fue el caso, desafortunadamente”.
La mujer afirma que estaba en el evento junto a su pareja de ese entonces, Jason Binn, fundador de revistas de moda y estilo de vida, y quien ha calificado a Trump como su «mejor amigo».
En esa oportunidad Trump tenía 51 años, estaba casado con Marla Maples e invitaba a la pareja a constantes eventos en los días del torneo deportivo. La modelo mostró fotos donde aparecía ella, su novio, el actual candidato republicano y otras personalidades del espectátaculo como Lenny Kavitz, Leonardo DiCaprio, el ilusionista David Blane y el rapero Sean Combs, conocido como Puff Daddy.
«Estaba un poco en estado de shock (…) Me sentí violada, obviamente. Pero todavía no lo estaba procesando y sólo estaba tratando de volver a hablar con todos y pasar un buen rato porque, no sé, me sentía presionada para ser así «.
Según The Guardian, los abogados de Trump sostuvieron que Binn les dijo desconocer los hechos por los cuales la modelo acusa al presidente de Estados Unidos, mientras que las personalidades artísticas no contestaron los llamados hechos por el medio
La antigua modelo, madre de dos hijas gemelas, dice que se planteó hacer pública la agresión en 2016, cuando otras mujeres denunciaron acoso de Trump, pero no lo hizo porque pensó que perjudicaría a su familia.
Ahora, en cambio, siente que quiere ser «una referencia» para sus niñas, quienes, con casi 13 años, deben saber que «no hay que permitir a nadie hacerte nada que no quieras».
«Quiero que vean que no me callé, que confronté a alguien que hizo algo que era inaceptable», afirma Dorris.
FUENTE: Milenio