EEUU.- Ximena Arias Cristóbal, una joven mexicana de 19 años residente en Georgia, fue liberada el pasado 21 de mayo tras haber pasado varias semanas detenida por autoridades migratorias en Estados Unidos. El caso se volvió emblemático luego de que se diera a conocer que su arresto se originó por una supuesta infracción de tránsito que finalmente resultó ser un error.
Los hechos ocurrieron el 5 de mayo en la ciudad de Dalton, cuando Ximena fue detenida bajo la acusación de haber hecho un giro indebido en un semáforo en rojo. Posteriormente, la policía local determinó que el vehículo mencionado en la infracción no coincidía con el de la joven, por lo que el cargo fue retirado.
Sin embargo, durante la revisión del caso, Ximena admitió que había ingresado al país sin documentos cuando tenía apenas 4 años, lo que activó un proceso de detención migratoria por parte del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).
Su arresto generó una fuerte reacción entre la comunidad hispana de Dalton, conocida como la “Capital Mundial de las Alfombras”, donde decenas de residentes se movilizaron en su apoyo. Grupos comunitarios organizaron manifestaciones, campañas de sensibilización y una recaudación de fondos que logró reunir más de 85 mil dólares para cubrir los gastos legales.
“Ella llegó siendo una niña, estudió aquí, esta es su casa”, expresó uno de los líderes comunitarios que participó en las protestas.
La historia de Ximena se difundió ampliamente en redes sociales y medios locales, lo que incrementó la presión pública sobre las autoridades.
El caso también cobró mayor notoriedad luego de que se supiera que su padre, José Francisco Arias Tovar, fue detenido semanas antes por una infracción similar y también enfrentó la amenaza de deportación. Él fue liberado poco antes que su hija, lo que aumentó la indignación entre los residentes locales.
Finalmente, tras la intervención de abogados y el apoyo comunitario, un juez federal autorizó la liberación de Ximena bajo fianza.
El caso ha puesto en el centro del debate el uso de infracciones de tránsito como puerta de entrada para la detención de migrantes indocumentados, una práctica que defensores de derechos humanos han criticado por años.
“Hoy Ximena está libre, pero su historia nos recuerda que miles viven con el miedo constante a ser detenidos por una falta menor”, concluyó uno de sus abogados.