Chetumal.- El ingenio azucarero San Rafael de Pucté concluyó la zafra 2024-2025 en medio de una de las peores crisis productivas de los últimos años. De acuerdo con el secretario general de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Benjamín Gutiérrez, la meta inicial era cortar 1.5 millones de toneladas de caña de azúcar, pero solo se lograron 1.2 millones, es decir, 300 mil toneladas menos de lo proyectado.
Plagas como la rata de campo, la mosca pinta, el hongo fusarium y las condiciones climatológicas extremas, como la sequía severa y las inundaciones, impactaron fuertemente los cultivos. Estos factores provocaron una drástica reducción en la productividad, pasando de un promedio esperado de 60 toneladas por hectárea a tan solo entre 20 y 30 toneladas.
A pesar de haber registrado recientemente una ligera alza en el Kilogramo de Azúcar Recuperable Base Estándar (KARBE), el ingenio San Rafael de Pucté se mantiene con el índice más bajo a nivel nacional entre los 48 ingenios del país, lo que agrava aún más la situación económica del sector.
Durante la zafra, el ingenio recibió caña de 2,800 productores, la mayoría ejidatarios y pequeños propietarios. En total, más de 3 mil productores han resultado directamente afectados, cayendo en números rojos, ya que no solo no recibieron su primera liquidación, sino que enfrentan un adeudo superior a los 12 millones de pesos con la agroindustria.
“Estamos viviendo una situación más crítica incluso que en la zafra 2018-2019, cuando perdimos el 50 % de la producción”, señalaron líderes del sector.
La pérdida de más de 12 mil hectáreas por fusarium, aunada al bajo precio del azúcar en el mercado nacional, ha hecho que esta zafra sea recordada como una de las más difíciles para los cañeros del sur de Quintana Roo.