Se ven afectados por la sobrepesca y la contaminación por aguas residuales.
Los arrecifes del Caribehan sido contemplados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, dentro de los 10 ecosistemas más amenazados a nivel mundial, por lo que urge su protección.
Actualmente son más de 116 millones de personas las que se ven beneficiadas de manera directa e indirecta con el Mar Caribe, además de los 20 millones de turistas que recibe durante todo el año.
Sin embargo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha registrado que desde 2005, al menos dos tercios de arrecifes se han visto afectados por las actividades humanas como la sobrepesca y la contaminación por aguas residuales.
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Las pérdidas económicas que puede representar esta afectación a los arrecifes, se estima que sea entre los 350 y 870 millones de dólares anuales, ya que cuando el ecosistema es afectado, se reduce el turismo de buceo y ya no actúa como barrera ante huracanes y ciclones tropicales, de acuerdo con el estudio en el que colaboró World Resources Institute.
En el Caribe mexicano, hasta el momento el grado de conservación es considerado alto, ya que se han utilizado estrategias para mantener el ambiente sano, además de otras que se tratan de recuperación, de acuerdo con los reportes realizados por la asociación Arrecifes Saludables.
Venezuela presenta mayores problemas
No obstante, en la misma región, es Venezuela el país que presenta mayores problemas, como consecuencia de la pesquería sin control.
En el estudio que fue dado a conocer por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) se exponen 10 ecosistemas a nivel mundial que están en riesgo, y que al mismo tiempo albergan cientos de especies de importancia ecológica y comercial.
El mar de Aral, Uzbekistán-Kazajistán, es el cuarto más importante en el mundo; sin embargo, el uso de pesticidas en los terrenos agrícolas aledaños, es uno de los factores que lo mantienen en riesgo, aunado a la desertificación que hay en la zona y la salinidad que se genera por el cultivo de algodón.
Los bosques de acacias en la cuenca del Río Senegal cuentan con causas similares, además de la actividad de sobrepastoreo, para la cual la población cercana busca la tala inmoderada de vegetación.
Fuente: Sipse