El diputado local por Cozumel, Renán Sánchez Tajonar, celebró públicamente la decisión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de revisar a fondo el impacto ambiental y social del proyecto del Cuarto Muelle en la isla, una obra que ha generado controversia por su posible afectación a los arrecifes y ecosistemas marinos. La mandataria federal instruyó una evaluación integral del proyecto, atendiendo las preocupaciones de organizaciones civiles, especialistas y ciudadanos, quienes han expresado su rechazo a la iniciativa en su forma actual.
“Celebro profundamente la postura de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum. Su decisión confirma que en la Cuarta Transformación se gobierna con responsabilidad, sensibilidad ambiental y con un profundo respeto por la ciudadanía”, expresó el legislador, quien ha sido uno de los principales opositores al proyecto desde su planteamiento inicial. Sánchez Tajonar ha insistido en que no existen estudios concluyentes que garanticen que la construcción del muelle no provocará daños irreversibles a los arrecifes coralinos, considerados patrimonio natural de la isla.
El legislador también reconoció el papel de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, por su disposición a acompañar esta ruta de revisión. “Reconozco el liderazgo y compromiso de nuestra gobernadora Mara Lezama, quien siempre ha estado dispuesta a escuchar a la gente y construir soluciones desde el consenso. Cozumel necesita ese tipo de liderazgo: cercano, sensible y valiente”, subrayó.
El proyecto del Cuarto Muelle ha sido objeto de movilizaciones ciudadanas, protestas pacíficas y foros públicos, en los que se ha exigido que cualquier decisión sobre el desarrollo portuario se tome con base en evidencia científica, participación comunitaria y criterios de sustentabilidad. En este contexto, la decisión presidencial de someter el proyecto a una revisión técnica y social ha sido interpretada como un triunfo de la ciudadanía organizada.
“El mensaje es claro: sí al desarrollo, pero no a costa de nuestra riqueza natural. Esta es una victoria del pueblo de Cozumel, de quienes se organizaron, protestaron de manera pacífica y defendieron con argumentos su hogar”, añadió Sánchez Tajonar, quien reiteró su compromiso de seguir trabajando desde el Congreso del Estado para que todas las decisiones sobre el futuro de la isla se tomen con responsabilidad ambiental y justicia social.
La revisión del proyecto representa un punto de inflexión en la política de desarrollo turístico en Cozumel, una isla que recibe más de 3 millones de cruceristas al año, pero cuya fragilidad ecológica exige un equilibrio entre crecimiento económico y conservación ambiental. La decisión de la presidenta Sheinbaum abre la puerta a un nuevo modelo de gobernanza participativa, donde el desarrollo no se impone, sino que se construye con la comunidad.