PROPUESTA DE IMPLEMENTACIÓN DE TAXÍMETROS EN CANCÚN ENFRENTA RESISTENCIA DE TAXISTAS
La implementación de taxímetros en las unidades del Sindicato «Andrés Quintana Roo» sigue sin concretarse debido a la resistencia de los taxistas, quienes temen la obligación de respetar tarifas establecidas. Rodrigo Alcázar, titular del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), ha propuesto un programa piloto que podría iniciar a mediados de 2025 para controlar los cobros excesivos.
Desde la administración de Éric Castillo, no se ha logrado establecer un tarifario funcional. Aunque se intentó implementar un sistema por zonas, la falta de estructura y coherencia en las tarifas resultó en un fracaso. La última actualización oficial de tarifas de taxi en Cancún fue en enero de 2020, pero en la práctica, muchos conductores no la respetan.
El costo del servicio de taxi en Cancún varía según la ruta, duración del viaje, tarifa oficial y, en algunos casos, la hora del día. Herramientas en línea como taxi-calculador.es permiten estimar el costo de un viaje ingresando las direcciones de inicio y destino, basándose en la tarifa actual, kilometraje y tiempos de espera. Sin embargo, esto no garantiza que los conductores respeten el precio estimado.
La tarifa básica oficial es de 35 pesos, pero en la práctica, los taxistas han incrementado el costo mínimo a 50 o 60 pesos, convirtiendo el servicio en uno de los más caros del país. Existen dudas sobre cómo se implementaría el taxímetro, especialmente en unidades que ofrecen servicios especiales como rutas al aeropuerto.
Rodrigo Alcázar ha propuesto que el cobro se realice por kilometraje, pero primero se deben estandarizar las tarifas. Aunque asegura que las tarifas no han aumentado en los últimos años, los taxistas han incrementado los precios arbitrariamente.
En un sondeo realizado con taxistas, la mayoría expresó su escepticismo sobre la efectividad del taxímetro, argumentando que podría resultar en un costo mayor para los usuarios. Además, queda la incógnita sobre quién asumiría el costo de los dispositivos: los propietarios de los vehículos o el sindicato.
La propuesta de implementar taxímetros sigue siendo un tema controvertido, y su futuro depende de la aceptación tanto de los taxistas como de los usuarios.