McAfee, la compañía de software especializada en seguridad informática, brinda algunos consejos de ciberseguridad para estudiantes, y que sirven con el regreso a clases del primero de septiembre en nuestro país.
Con el regreso a las aulas, tras las vacaciones de verano, la ciberseguridad se coloca en el centro de la conversación. Por ello, los expertos señalan que mantener prácticas seguras en línea resulta esencial para proteger la información personal frente a amenazas cada vez más sofisticadas.
Los padres, e incluso los maestros, juegan un rol importante, pues son ellos quienes pueden ayudar a guiar a los menores para que tengan un aprendizaje responsable del internet y se fortalezca su seguridad digital.
Dispositivos como parte del día a día
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Baylor, los estudiantes pasan entre ocho y diez horas diarias frente a dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras. Estas herramientas representan parte fundamental de la vida moderna, ya que facilitan la comunicación, el aprendizaje y la productividad escolar.
Por esa razón, especialistas insisten en protegerlos con medidas básicas. Actualizar software, instalar programas de seguridad, configurar redes seguras y evitar conexiones públicas sin protección son pasos que reducen riesgos.
La fuerza de las actualizaciones
Los especialistas recuerdan que las actualizaciones no solo agregan nuevas funciones, sino que incluyen parches de seguridad que bloquean vulnerabilidades. Cuando los estudiantes habilitan la opción de actualización automática, se mantienen protegidos contra amenazas emergentes sin necesidad de preocuparse por hacerlo manualmente.
Además, instalar un software de protección en todos los dispositivos asegura una defensa constante. En el caso de las redes de Wi-Fi, se recomienda activar cifrado WPA2, cambiar contraseñas de fábrica y usar una VPN al conectarse a redes públicas para evitar espionaje digital.
Contraseñas seguras como escudo inicial
Este es uno de los consejos de ciberseguridad para estudiantes más importantes, pues aunque la mayoría de los menores reconoce que no debe compartir contraseñas, solo un 13% crea claves realmente seguras. Una contraseña fuerte debe tener al menos 12 caracteres, mezclar letras, números y símbolos, y evitar datos obvios como fechas de nacimiento o nombres. Los especialistas recomiendan no repetir contraseñas entre diferentes cuentas.
Otra herramienta clave es la autenticación multifactor (MFA). Esta medida añade una segunda verificación, como un código enviado al celular o una aplicación de seguridad, lo que reduce de manera significativa el riesgo de accesos no autorizados.
Riesgo de phishing y estafas en línea
El phishing representa uno de los ataques más comunes y peligrosos. Estos intentos engañan a los estudiantes con correos o mensajes que imitan a instituciones educativas o plataformas conocidas. Al dar clic en enlaces o descargar archivos, los usuarios pueden perder datos personales o infectar sus dispositivos con malware.
Es importante verificar siempre la fuente y reportar mensajes sospechosos a maestros o responsables de tecnología en las escuelas forma parte de las buenas prácticas.
Las herramientas con inteligencia artificial también juegan un papel importante. Estas soluciones detectan y bloquean enlaces maliciosos en tiempo real, ya sea en correos, mensajes de texto o notificaciones en redes sociales. Incluso, pueden evitar el acceso a páginas fraudulentas, reforzando la protección de los usuarios.
Redes sociales: un espacio de oportunidades y riesgos
Según el Pew Research Center, la mayoría de los adolescentes estadounidenses utiliza redes sociales como TikTok (67%), Instagram (62%) y Snapchat (59%). Estas plataformas permiten socializar, compartir intereses y descubrir contenido, pero también exponen a los jóvenes a estafadores y recolectores de datos.V
Por ello, otro de los consejos de ciberseguridad para estudiantes que comparten los especialistas es la limitación de la información personal que se comparte. Direcciones, teléfonos o planes de viaje no deben publicarse, ya que aumentan la vulnerabilidad. Asimismo, se aconseja aprovechar las configuraciones de privacidad que ofrecen las plataformas para controlar quién accede a las publicaciones.
Herramientas como los administradores de privacidad permiten ajustar más de cien configuraciones en varias cuentas al mismo tiempo, lo que facilita el control de la huella digital de los estudiantes.
Educación y prevención en familia
La seguridad en línea no depende solo de los menores. Padres y maestros cumplen un papel crucial al abrir conversaciones sobre riesgos y al enseñar prácticas seguras. La combinación de educación, supervisión y tecnología crea un entorno más robusto contra las amenazas.
Una cultura digital necesaria
En el regreso a clases, la prioridad se centra en mantener a los estudiantes seguros tanto física como digitalmente. Adoptar contraseñas fuertes, activar la autenticación multifactor, desconfiar de enlaces extraños y evitar redes públicas sin protección son prácticas que construyen una cultura digital más sólida.