Para festejar su cumpleaños 69 el lunes pasado, el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari realizó una cena en la egoteca de su casa en la CDMX. No es que a alguien le importe gran cosa, pero se los comentamos sólo por la relevancia de la asistencia -o no asistencia- al convivio de ciertos personajes, títeres o titiriteros, en el escenario de nuestra vida pública nacional.
Ahí estuvieron, por ejemplo, el ajonjolí de todos los moles y pastor del rebaño priista en el Senado, Emilio Gamboa Patrón; también el suspirante a la nominación presidencial por el PRI, Manlio Fabio Beltrones; el ex director de Pemex, Paco Rojas; el ex Gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, muy quitado de la pena, y también ex funcionarios del sexenio salinista como el ex Secretario de Hacienda, Dr. Pedro Aspe Armella, hoy exitoso empresario financiero en el sector privado. Igualmente la «sobrina consentida» Claudia Ruiz Massieu, quien obviamente está consciente de los rumores en el PRI de que pronto podría entrar al relevo de Enrique Ochoa Reza como presidenta nacional del partido.
Mas NO estuvieron ahí, por ejemplo, el «hermano incómodo» Raúl Salinas, ni algún funcionario de alto nivel del régimen peñista (sería porque todos andaban en el Edomex haciendo campaña para Alfredito del Mazo). Increíble que luego de 23 años de dejar la Presidencia, Salinas aún pueda reunir a tanto grillo en sus convivios; ahora que si la sobrina Claudia se llegara a encumbrar en el PRI, el ex Presidente se podría convertir en EL «padrino» de muchos aspirantes a las Alcaldías, Gubernaturas, diputaciones y senadurías que estarán disponibles en el gran cambio del 2018.
Es un rumor muy arraigado que hasta personajes «independientes» como Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, «El Bronco», han buscado el consejo de Salinas en temas políticos. En el caso de «El Bronco» no es difícil adivinar qué es lo que quiere saber: «¿Cómo le hago para ser candidato presidencial?».
Según esto, dicen quienes han platicado con el ex Presidente, que entró ya al «INSEN», que éste piensa que «El Bronco» se debe aventar CUANTO ANTES para darle la batalla al enemigo que todos quieren derrotar, Andrés Manuel López Obrador, quien les lleva en materia electoral varios kilómetros de ventaja a los demás candidatos, pues tiene AÑOS en campaña.
Hay quienes piensan que si «El Bronco» se demora en lanzarse, HOY ya sería muy tarde para alcanzar al puntero. Sin tiempo y sin recursos, estará difícil para cualquiera, «Bronco» o no «Bronco», entrar a la contienda en igualdad de circunstancias que AMLO. Ésta, amigos, es la grilla en general que se maneja en el Altiplano y que seguramente fue tema en las mesas del cumpleaños del Lic. Salinas.
Ahora que a nosotros nos va y nos viene: que cada quien haga de sus ilusiones un rehilete y las eche a volar. Que, además, a los priistas hoy, hoy, hoy lo ÚNICO que les importa es comprar al precio que sea la elección del EDOMEX: retener ese Estado es el punto de apoyo para aplicar la palanca con la que quieren mover su mundo, la Presidencia en el 2018.
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[smartads]
De ahí el descaro, sin cabida para el disimulo: la elección de Estado clara y abierta que efectúan en Toluca para sacar adelante la candidatura del primo Alfredito del Mazo rompe todas las reglas de lo permitido en una contienda «democrática».
Por permitir tanto abuso, queda en duda la imparcialidad del INE, TRIFE y los demás -carísimos- organismos electorales que tenemos y que juntos no rompen ni un buñuelo a sentones.
Todos los recursos que la Federación dice no tener están yendo a parar al EDOMEX en perjuicio del resto de los Estados: la atención de todos los Secretarios, el reparto de despensas, dinero, apoyos, ofrecimiento del «pago rosa», una entrega monetaria del Estado a cada ama de casa por parte de Alfredito; todo esto y más estamos viendo, constatando que para la ambición de poder en México no hay límite.
Hay más dádivas hoy en el EDOMEX que las que había en Calcuta en la misión de la Madre Teresa. La diferencia es que ella nunca pidió que, a cambio de la caridad, la eligieran para ningún cargo.
Fuente: Reforma