Trabajan 15 células en las diferentes terminales del aeropuerto de Cancún
En el Aeropuerto Internacional de Cancún, un grupo de operadores mueve entre 350 y 500 turistas a distintos puntos del estado sin ninguna medida de seguridad, porque los vehículos en los que los transportan son “piratas”.
En total son 15 células que lo conforman, cada una integrada por al menos 10 “jaladores” que trabajan en las diferentes terminales, y para conseguir el pasaje han llegado hasta golpear a los operadores establecidos.
Por estas acciones, en los últimos cuatro meses la Policía Federal (PF) ha remitido a 88 operadores al juez cívico por “ambulantaje”.
a operatividad que detectaron las autoridades federales es que llegan en un vehículo no autorizado (pirata), pero como no tiene acceso a los andenes lleva a sus cuatro jaladores, quienes son los que contactan a los usuarios para trasladarlos a cualquier sitio del estado.
Por lo regular, el usuario se va con el más económico, pero eso implica un riesgo a que les roben su maleta, que no cumplan con las tarifas establecidas o que no lo lleven al lugar que solicitó.
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Se han dado casos en que el pasajero sale del aeropuerto hacia Playa del Carmen, donde se han registrado problemas con el transporte “pirata”, incluso, se han reportado violaciones, accidentes, además de que las unidades no tienen seguro.
Elemento dado de baja
Una de las células la opera un ex elemento de la corporación policíaca federal, al que le apodan “El Lic”, según trabajos de inteligencia de la PF.
El “pirataje” o ambulantaje son personas que no tienen contrato con el concesionario del aeropuerto y llevan a cabo actividades no autorizadas.
Para que una empresa de una arrendadora pueda dar un servicio de transporte, debe tener un contrato establecido con la terminal aérea. Al contar con un contrato, les expiden 10 tarjetas de identificación aeroportuaria.
Los “piratas” llegan al aeropuerto, ellos no pagan derechos, les es más fácil bajar sus tarifas hasta un 50%, con esto afectan a empresas ya establecidas como Gertz y Avis, entre otras.
En los últimos cuatro meses, han hecho alrededor de 25 infracciones, cuando en la anterior administración fueron sólo cuatro.
La Policía Federal consideró esta actividad como algo delicado, por eso está al pendiente y en coordinación con Aeropuertos del Sureste (Asur), y con los concesionarios (arrendadoras), porque ellos tienen mayor control de las cámaras de circuito cerrado.
Desde el momento que una persona está siendo jalada por alguien no autorizado, dan conocimiento a las autoridades.
Fuente: Sipse