Según un reciente estudio, los cuervos no solo destacan por su inteligencia, sino también por su capacidad para guardar rencor. Estos aves, que son comunes en muchas ciudades, han demostrado que son capaces de recordar interacciones negativas y reaccionar ante ellas durante largos períodos.
Los científicos han observado que, tras una experiencia negativa, como un ataque o una amenaza, los cuervos pueden mantener un registro mental de estos eventos, lo que les permite evitar a las personas o situaciones que les causaron daño. Esta capacidad de recordar y reaccionar no solo afecta sus interacciones sociales, sino que también les ayuda a protegerse en su entorno.
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Residentes de áreas urbanas donde los cuervos son frecuentes han reportado encuentros incómodos, como ataques sorpresa o comportamientos agresivos por parte de estos inteligentes pájaros. «Una vez que un cuervo siente que ha sido amenazado, no olvida», comenta un biólogo que estudia el comportamiento de estas aves.
Este fenómeno plantea preguntas sobre la complejidad emocional de los cuervos y su capacidad para desarrollar relaciones sociales más intrincadas de lo que se pensaba. A medida que los científicos continúan investigando el comportamiento de los cuervos, queda claro que estos aviones son más que solo aves comunes; son criaturas con un profundo entendimiento de su entorno y sus interacciones.
FUENTE: NYTIMES
