WASHINGTON D.C. En una contundente respuesta militar, el gobierno de los Estados Unidos inició este viernes la operación «Ataque Ojo de Halcón» (Hawkeye Strike), un bombardeo a gran escala dirigido contra múltiples posiciones del Estado Islámico (EI) en el centro de Siria.
La ofensiva se presenta como una represalia directa tras el atentado del pasado sábado en el desierto sirio, donde perdieron la vida dos miembros de la Guardia Nacional de Iowa y un intérprete civil estadounidense.
⚔️ Detalles de la Operación Militar
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó el inicio de las hostilidades, describiéndolas como un acto de justicia ante la agresión sufrida por las tropas norteamericanas.
Poder de Fuego: En el despliegue participaron cazas F-15 Eagle, aviones de ataque A-10 Thunderbolt, helicópteros AH-64 Apache y artillería de cohetes HIMARS.
Alianza Regional: Se reportó la colaboración de cazas F-16 de Jordania, fortaleciendo el carácter coaligado de la operación.
Objetivos: Los ataques se concentraron en infraestructuras clave, depósitos de armas y zonas de alta densidad operativa del grupo terrorista.
🗣️ «Una declaración de venganza»
Bajo la administración de Donald Trump, la retórica de seguridad nacional se ha intensificado. Hegseth fue enfático al diferenciar esta acción de un conflicto bélico prolongado:
«Esto no es el comienzo de una guerra — es una declaración de venganza. Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Trump, nunca dudará en defender a nuestro pueblo», declaró el secretario de Defensa en sus canales oficiales.
Por su parte, el presidente Trump, quien ya había prometido «represalias muy serias», cumplió con la advertencia tras responsabilizar directamente al Estado Islámico por las muertes del pasado fin de semana. Funcionarios del Pentágono adelantaron que este es solo el inicio y que se deben esperar más ataques en los próximos días.








