Su apariencia es de niños, pero con rostro adulto similar a las pinturas del ‘Enano de Uxmal’, de quien dicen, son descendientes; portan esparteñas, un tipo de calzado de hilado de algodón o piel de animal, y sombrero; ‘viven’ en cuevas cercanas a milpas o bien, en los diminutos kahtal alux (casa del alux) construidos por campesinos, con quienes pactan para protección de su cosecha.Este ‘acuerdo’ hace que el silbido de estos seres ahuyente a los ladrones, animales de rapiña, malos vientos o plagas y cuando esto sucede, los campesinos, sabedores que se trata de estos duendes, tienen que ofrecerles algo de beber.
La leyenda señala que al concluir los siete años, la ‘choza’ tiene que ser cerrada para dejar adentro al duende, de lo contrario puede actuar contra las personas de manera indiscriminada.
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ACTUALIDAD
Las imágenes de los ‘aluxes’ en la actualidad los ubican ataviados en telas blancas con bordado de colores y sandalias de cuero; son traviesos y sobreprotectores de sus tierra, por lo cual existe un ritual (El Hanlicol) en el que se le ofrenda comida para que permitan entrar a sus dominios.
La leyenda no sólo prevalece en la Península de Yucatán sino también en ciudades modernas como Cancún, en donde son relacionados con la caída del puente que va al Aeropuerto Internacional de la ciudad, construido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y del cual se cuenta una de las leyendas de ‘aluxes’ más representativas de la ciudad.
LA LEYENDA
Debajo del puente Cancún- Nizuc hay una pirámide de la cultura maya que para muchos sólo significa una pieza ilustrativa, pero para otros, es una efigie representativa de la creencia que circundó en la construcción de éste.
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Inició la década de los noventa y también la construcción de este elevado, que en varias ocasiones se cayó sin una explicación lógica por parte de los encargados de su construcción; cimentaron las bases y ejecutaron el proyecto con esmero, pero todo era infructuoso.
De entre los trabajados, alguien sugirió la ‘disparatada’ idea de que ese lugar era territorio ‘aluxe’, por lo cual debería construirle una casa para que la obra pudiera ejecutarse.
Incrédulos ante mitos urbanos y creencias ‘paganas’, los encargados de la obra volvieron a erigir el puente y el resultado fue lo mismo.
Aún reticentes a leyendas antiquísimas y carentes de toda lógica, decidieron construir la casa para los ‘aluxes’, una pequeña pirámide maya, que evoca la civilización donde gestó el mito, y coincidentemente el puente al fin pudo concretarse.
Fuente: La verdad
