Quizá algunos recordarán la alianza que Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa realizaron con el grupo político de Atlacomulco en el 2012 para que llegase el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República; lograron así ganar a Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, la historia está por repetirse, la salida de Margarita Zavala Gómez del Campo de las filas del Partido Acción Nacional (PAN), y por consecuencia lógica de Felipe Calderón, deja al PAN en un sisma dentro del Frente Ciudadano por México (FCP), con un Partido de la Revolución Democrática (PRD) socavado por Morena y con un Movimiento Ciudadano (MC) que no aporta más del tres por ciento de los votos.
Hay que recordar que desde 1991, el PAN y el PRD llevan 20 alianzas para distintos procesos electorales; de las cuales, la coalición ha obtenido el triunfo solo en diez de ellas, o sea que esta alianza tiene un 50 por ciento de efectividad.
Al unirse estos partidos ideológicamente distintos dio frutos en alternancias en gubernaturas que siempre habían sido gobernadas por el PRI, como Nayarit (1999), Yucatán (2001), Oaxaca, Puebla y Sinaloa (2010); Veracruz, Durango y Quintana Roo (2016). Para la presidencia de la República, la unión del PAN-PVEM les dio buenos resultados.
Todo esto lo sabe el equipo de Margarita Zavala, de ahí la decisión de salirse de un partido que lleva buenos números junto con sus aliados. Con ello le deja una gran oportunidad a un candidato ciudadano que propondrá el PRI, me refiero a José Antonio Meade Kuribreña; además hace una “carambola de dos bandas”, pues al quitar votos al FCP, se los suma a su amigo y deja a Morena con la misma votación de siempre. Máxime si el que encabece el Frente sea Ricardo Anaya o Rafael Moreno Valle Rosas, los “calderonistas” se le irán con todo a la yugular.
A nivel local el impacto no trasciende más allá de las cuotas de poder que tenían Los Calderón en el PAN y en el gobierno del estado de Quintana Roo, uno de las que queda débil políticamente hablando es el secretario de gobierno, Francisco López Mena, quien también recibe fuego amigo desde otras secretarías.
SASCAB
Las estrategias políticas arrecian conforme se acerca el tiempo de la elección de los candidatos de los respectivos partidos asentados en Quintana Roo. Dos de ellos ya se subieron al ring, el senador Félix González Canto y el secretario de Desarrollo Social, Julián Ricalde Magaña, quienes en un evento privado donde estaba el gobernador Carlos Joaquín González, se hicieron de palabras y luego le entraron a los golpes. Aunque el senador ya pidió disculpas a los quintanarroenses, este tema dará para más.