Los presidenciables, incluso los panistas, siempre tocaron base en Cozumel, centro neurálgico de la política en Quintana Roo.
Y aunque ya no esté el influyente empresario Nassim Joaquín Ibarra, a quien los presidenciables acudían a escuhar, Cozumel sigue siendo el centro neurálgico de la política en Quintana Roo, pues uno de los secretarios de estado más importantes del país, Pedro Joaquín Colwell, es heredero de esa influencia política del Tatich, su hermano Carlos es el gobernador y su hijo Pedro Joaquín Delbouis es candidato del PRI a la presidencia municipal.
Justamente por ser el centro neurálgico de la política quintanarroense Cozumel es importante en el itinerario de algunos presidenciables, como es el caso de José Antonio Meade Kuribreña, abanderado de la coalición “Todos por México”, que integran los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
Meade optó por Cozumel para presentar este lunes sus propuestas ante simpatizantes y militantes en el legendario salón Moby Dick. El abanderado priísta llega a la isla en un momento en que, al igual que en muchas partes de México, la inseguridad ha crecido de manera considerable, los índices de robo aumentan cada día, ante una posible complacencia de sus autoridades municipales, quienes se niegan a trabajar de manera coordinada con la Federación y el Estado para reducir el número de incidencias de estos delitos.
Pero hoy, el aliancista de “Todos por México”, dará una esperanza a los cozumeleños con propuestas sólidas en materia de seguridad, donde su principal estrategia es acabar con la violencia y combatir al crimen organizado y sus causas, que comienzan con la desigualdad, pero se profundizan con la impunidad.
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