La seguridad pública es un tema que se debe abordar porque afecta a una gran parte de la población. Siendo un asunto delicado, uno de los más delicados no sólo de Cancún, no sólo del estado sino del país, requiere de sustento y de un esfuerzo de análisis para no caer en la simplonería , en el maniqueísmo o en el amarillismo que todo lo distorsiona.
La inseguridad es un fenómeno global, y hay pocas regiones que estén exentas de este flagelo. Pero tampoco hay que reducirlo a mal de muchos, consuelo de tontos. No. Pero sí es necesario hacer esta precisión para que no se crea que la inseguridad es un fenómeno privativo de esta demarcación.
Cancún, Playa del Carmen y en general todo el estado se caracterizan por ser una tierra de alta migración, de compatriotas e incluso de extranjeros que llegan a establecerse aquí en busca de nuevas y mejores oportunidades de vida. La mayoría llega en la búsqueda de trabajo, pero otros vienen a cometer delitos en muchas de sus modalidades.
Para atajar y atacar a la delincuencia es fundamental tener una policía capacitada y con el suficiente equipamiento, tanto a nivel municipal como estatal. Son importantes las cámaras de vigilancia que se van a instalar. Pero también se han puesto en marcha programas para fortalecer la cohesión social y la creación de empleos. En cuanto al aspecto laboral hay avances sustantivos, y en lo que respecta a la identidad comunitaria hace falta poner más énfasis en los programas culturales de largo alcance y no sólo en los eventual, es decir, en los eventos. El próximo año, con nuevos recursos, se deberán expandir los programas culturales.
En el tema de la seguridad hay, como en muchos casos, mentiras y medias verdades.
PODER JUDICIAL EN MARCHA
El Consejo de la Judicatura y el pleno del Tribunal Superior de Justicia aprobaron el proyecto de presupuesto que ya fue presentado al Poder Legislativo para su aprobación. El monto del presupuesto es de 837 millones de pesos, tomando en cuenta que con la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje la justicia laboral pasa al ámbito del Poder Judicial.
Antonio León Ruíz, presidente del TSJ del Estado, tiene un estilo terso para trabajar. Siempre busca los acuerdos y los consensos y está siempre presto para escuchar.
Aparte de la justicia laboral, también está el reto de abatir el rezago heredado, para lo cual es necesario nombrar mas jueces orales y de instrucción.