CORRE LA VOZ
Por Jorge Castro Noriega
¡QUÉ POCAS “TABLAS”!
Gracias al voto responsable de la mayoría de los diputados de la XV Legislatura, el municipio más joven del estado, Puerto Morelos, cuenta ya con una herramienta invaluable para generar ingresos propios y financiar obras de infraestructura que son tan necesarias por el crecimiento que a pasos agigantados está detonando esta pequeña demarcación.
Ayer en sesión presidida por la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, a cargo del diputado perredista Emiliano Ramos Hernández, fueron modificadas las tablas catastrales que regían en dicho municipio desde antes de su creación, medida que no sólo busca incrementar la recaudación de recursos sino, también, dejar sentadas las bases para que el pago del impuesto predial sea más justo para todos.
Y aquí el sentido de justicia fue cuidadosamente aplicado a fin de no establecer un incremento absurdo y generalizado a como ciertas voces dentro del mismo Congresovenían pregonando, sino más bien el pago justo se entendió y decidió fijarse en la zona turística portomorelense, donde los grandes hoteles han pagado sumas irrisorias durante años no obstante los enormes beneficios que han obtenido de la explotación del turismo en esa zona.
A decir de los legisladores, se calcula que el 70 por ciento de la población del undécimo municipio no se verá afectado con aumento en el pago de su predial y, al contrario, entre las modificaciones a las tablas catastrales se contempló el concepto de demérito por edad del inmueble, donde se aplicará un descuento del 1 por ciento por cada año de antigüedad del mismo, a partir del primer año y hasta los 25. Esto es, que si una vivienda en determinada zona tiene 15 años de haberse edificado, recibirá un descuento del 15 por ciento en el pago de su predial.
Al margen de partidismos, las fracciones parlamentarias del PRD y el PAN, dominantes en el Congreso, aprobaron para Puerto Morelos el documento que servirá de base para el cobro de las contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria en el municipio, recursos con los que se integrará una gran parte de su presupuesto para el ejercicio fiscal del 2017. Igual lo hicieron por mayoría las demás bancadas.
Si bien tiene razón el perredista Emiliano Ramos al asegurar que incrementar impuestos nunca será popular, justificó en este caso el hecho en la búsqueda de dos objetivos fundamentales: Dotar de más recursos al municipio y que estos provengan de quienes más generan ingresos, que es la zona turística y los hoteles, no así las colonias populares.
“Los recursos provendrán de quienes durante años han ido ganando mucho dinero en la parte turística y han pagado casi nada –explicó– y así tendrán mayores ingresos para poder hacer frente a los servicios públicos, donde existe un gran rezago. Porque los ciudadanos de Puerto Morelos se merecen servicios de calidad”.
Por su parte, los legisladores panistas Fernando Zelaya Espinoza y Eduardo Martínez Arcila, destacaron que al aprobarse las tablas catastrales se está otorgando certeza y tranquilidad a los habitantes y a la administración municipal de Puerto Morelos, la cual está encabezada por la presidenta municipal Laura Fernández Piña, quien recientemente abandonara el PRI en el que militara muchos años para afiliarse a aliadol Partido Verde.
Por último, el diputado Ramón Padilla Balam, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales, resaltó que entre los criterios que se tomaron en cuenta para aprobar las tablas catastrales de Puerto Morelos destacan el potencial turístico, económico y social de dichas áreas.
La postura generosa de la mayoría legislativa, sin embargo, tuvo un prieto en el arroz: La opuesta actitud de la diputada Laura Beristáin, del PRD, quien orquestó ayer en la sede del Congreso del estado una grosera revuelta en contra del Ayuntamiento portomorelense, que desde su reducido criterio y limitada capacidad política no debía existir porque “se creó –dijo– por capricho”.
Atrapada todavía en el conflicto poselectoral al que ya sus correligionarios dieron hace mucho vuelta a la página para legislar para todos, de acuerdo al compromiso real contraído con los quintanarroenses, la hermana de la “Güera” Beristáin filtró al Congreso a un puñado de paleros con cartulinas fluorescentes, que en reprobable falta de respeto al recinto legislativo “protestaron” ruidosamente con gritos e insultos a los legisladores.
Sin saber a ciencia cierta de lo que se quejaban, los revoltosos, cuyos hilos también estaban manejados por el fallido candidato independiente a presidente municipal de Puerto Morelos, Juan Carlos González y la representante del PRD en esta demarcación, Lilia Vargas, exigían no incrementar el impuesto predial que, según les pasó el dato dolosamente la diputada Beristáin sería de hasta ¡un 4 mil por ciento!
Cabe mencionar que el tema hacendario y de asuntos municipales no son competencia directa de la belicosa perredista, que incluso increpó a su compañero Emiliano Ramos para exigirle que tomara decisiones “desde el pueblo” y no “dede su Suburban”. Presidiendo la Comisión de Salud, donde hay tantos asuntos pendientes por resolver y tantas propuestas que presentar, ahí todavía no ha dado golpe alguno.
Agitado día de “tablas” en el Congreso: las catastrales aprobadas por una mayoría responsable y las políticas exhibidas en su toda su carencia, en una sola persona.




















