Razones de la debacle del PAN y PRD
La oposición al PRI está pulverizada. Ya no representa más que a una minoría. ¿Por qué se hundieron estos dos partidos que un día tuvieron la confianza ciudadana y fueron esperanza de cambio? Son muchas las razones y los factores de su derrota. Pero son los propios militantes de estos partidos, quienes tienen una visión objetiva de las razones que llevaron al fracaso de sus partidos. Veamos:
Apenes pasadas las elecciones, Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón hizo el más severo diagnóstico de los resultados: “A nivel federal es el peor resultado que hemos tenido desde 1991. Desde hace 25 años no teníamos ese porcentaje de votos”.
Por su parte, el senador panista Javier Corral escribió sobre la derrota panista: “El PAN está desdibujado ante los ciudadanos y un deber de la conciencia panista será una reflexión serena, pero honrada, de las causas que no nos han permitido recuperar el vínculo ciudadano, la confianza de los electores, ni reanimar al grueso de nuestros votantes”.
En cambio, a nivel local los panistas no han hecho ninguna autorcrítica y, al contrario, están enfrascados en una guerra interna disputándose los restos del naufragio. Por ejemplo, quieren quitarle la regiduría en el municipio de Othón P. Blanco a José Hadad, un panista combativo que no se ha doblegado a la línea de su dirigente estatal. Por otra parte, la diputada plurinominal del PAN será Patricia Sánchez Carrillo, que está totalmente desvinculada de la sociedad quintanarroense.
PRD, EN EL FONDO
Por lo que respecta al PRD, el diputado federal perredista Fernando Belaunzarán, escribió que los gobernadores y presidentes municipales de su partido no han dado los resultados esperados y que se ha visto en penosos escándalos de corrupción. Le reclama a su dirigente nacional Carlos Navarrete el haber actuado a destiempo en casos muy graves como el de Igual y otros temas de relevancia nacional.
La autocomplacencia y la falta de autocrítica se han apoderado de las dirigencias tanto nacional como local del PRD. Están en su propia burbuja disfrutando de sus prerrogativas y de las migajas de poder que todavía les quedan. Alejados del sentir de la sociedad y sumidos en sus disputas internas, la ciudadanía les dio la espalda.
Los resultados de las elecciones del 7 de junio dejaron fuera al PAN y al PRD como referentes de la oposición, lo que es grave para la vida democrática porque la sociedad necesita contrapesos. Por lo pronto, están fuera de la jugada.