Lidiar con un colega difícil en el trabajo puede ser algo cotidiano para la mayoría de los trabajadores, sin embargo, cuando el problema de raíz está en la organización, es más complejo evitar que perjudique nuestro desempeño.
En una oficina con mal ambiente de trabajo es común encontrarse con gente deprimida, liderazgo pasivo-agresivo, rumores destructivos, conspiraciones y negatividad.
Además, los perjuicios de trabajar bajo una mala dirección no terminan cuando sales de la oficina. En el 2012, un estudio encontró que las mujeres que experimentan altos niveles de estrés en el trabajo tienen un 38% más riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
También te puede interesar: ¿Sabías que esperar un año para tener vacaciones daña la salud?
Entonces, ¿qué hacer? Lo primero es identificar tu situación. Ahora bien, desafortunadamente, un ambiente laboral tóxico no siempre tiene solución. A veces sustituir a las personas que están a la cabeza puede generar grandes cambios y usualmente los empleados no tienen el poder de hacer que esto suceda. Así que si descubres que te encuentras en un ambiente tóxico, lo mejor es utilizar todas tus habilidades para sobrevivir hasta que encuentres un nuevo empleo. Aquí te decimos cómo.
1. Tu jefe es un bully
Christine Porath, profesora asociada en la Universidad de Georgetown, quien estudia los efectos físicos y psicológicos de trabajar en un ambiente tóxico, le dijo a The New York Times que un jefe bully generalmente se caracteriza por “abandonar las conversaciones porque pierde el interés, burlarse abiertamente de sus empleados señalando sus defectos en frente de otros, recordarle a sus subordinados que él está por encima y tomar crédito por todos los logros pero apuntar hacia otros cuando surgen problemas”.
¿Qué hacer al respecto? Ignorar a tu jefe es prácticamente imposible, pues, como ya sabes, escucharlo es básicamente tu trabajo. Sin embargo, puedes establecer tus límites emocionales. Por ejemplo, recuérdate que las palabras de tu jefe no son un reflejo de tu trabajo, sino de su propio ego y sus problemas de autoestima.
2. Nadie se comunica claramente
El Dr. Paul White, psicólogo especialista en ayudar a la gente a salir de un ambiente laboral tóxico, escribió en Fast Company que los problemas de comunicación en el trabajo incluyen “una comunicación incompleta o nula, retención de información y proporcionar información engañosa”. Si tu jefe constantemente evade tus preguntas o tus compañeros juran que “accidentalmente” te quedaste fuera de un email grupal por novena vez consecutiva, es probable que te encuentres en un ambiente tóxico.
¿Qué hacer al respecto? No puedes forzar a los demás a que sean directos contigo, lo único que puedes hacer es comprometerte a comunicarte claramente y sacarle partido a la comunicación escrita. Hace poco, mis jefes me aconsejaron solicitar todo por escrito (vía email) a ciertos colaboradores, de esta manera sería fácil tener pruebas de lo que dijeron y no podrán contradecirse después. También puedes utilizar herramientas como Evernote para organizar tus documentos y proyectos en común con otras personas.
3. Nadie quiere tomar responsabilidad
Cuando estás en un ambiente laboral tóxico, tus jefes o tus mismos compañeros suelen culpar a alguien más por sus errores –ya sea dentro o fuera de la compañía– en vez de asumir la responsabilidad. Otra señal es que se le presta más atención a ver de quién fue la culpa que a solucionar los problemas.
¿Qué puedes hacer al respecto? Nuevamente, establecer tus propios límites emocionales. Si alguien te culpa por algo que no era tu responsabilidad, ten en cuenta que lo más probable es que no tenga nada que ver con tu desempeño en el trabajo. Haz lo que mejor te funcione, ya sea repetirte un mantra positivo, pegar post-its con frases que te ayuden a mantener tu centro o tener un amigo fuera del trabajo que te ayude a ver las cosas desde una perspectiva neutral.
4. Tu trabajo es poco valorado
¿En tu oficina ascienden a quien se lleva mejor con el jefe y no a quien trabaja de manera eficaz y eficiente? ¿Tu trabajo es constantemente minimizado por tu jefe y tus ideas no son tomadas en cuenta? ¿Has tomado la carga de trabajo de otros empleados pero tu arduo trabajo no es reconocido? ¿La única retroalimentación que recibes por parte de tus superiores es cuando algo sale mal? Restar valor a los empleados es la clásica señal de un jefe narcisista que necesita rebajar a los demás para inflar su ego y, por ende, de un ambiente laboral tóxico.
¿Qué hacer al respecto? Si tu jefe está ignorando el empeño que pones en realizar tu trabajo, probablemente lo mejor sea mantenerte positiva mientras buscas un nuevo empleo. Un artículo de Amy Rees Anderson para Forbes hablaba acerca de cómo sobrevivir a la toxicidad de un ambiente laboral y decía que debes “encontrar la manera de recordarte a ti mismo quién eres… Otro punto importante es darte cuenta de que no puedes controlar lo que otras personas dicen y hacen, pero sí tus acciones y reacciones al respecto”.
5. Tus compañeros son extremadamente antipáticos
Tener amigos en el trabajo es lo que te ayuda a mantener la cordura cuando todo lo demás va mal. Sin embargo, es muy probable que no todos los compañeros se caigan bien e incluso haya grupitos. Es normal. Pero si ves que el ambiente en tu trabajo empieza a parecerse más al de Mean Girls que al de una oficina de profesionales, tienes un problema mucho más serio. Las señales son claras: hay chismes y rumores, los grupitos son hostiles entre sí y, por lo general, un miembro de un grupito no quiere trabajar con uno de otro grupito.
¿Qué puedes hacer al respecto? Acceder a un grupito en el ambiente de trabajo puede ser tan difícil como lo era en la secundaria, así que ni te desgastes. Aunque los chismes puedan parecer una forma de ayudarte a “pertenecer” o de olvidarte del estrés por un rato, lo mejor es que no te involucres. En cambio, mantén una relación cordial y respetuosa con todos en tu oficina, sin involucrarte demasiado.
(FUENTE: DINERO EN IMAGEN)