¿Por qué darle chocolate a tu perro no es un acto de amor? Su organismo no está preparado para procesarlo, por lo que puede intoxicarse e incluso morir.
La delicia del chocolate puede ser un veneno mortal para tu mascota. Desde una simple tableta a una bebida achocolatada contiene teobromina, una sustancia que está presente en el cacao y que es difícil absorción para el metabolismo de un perro.
Estudios científicos han determinado que la teobromina permanece cerca de 18 horas en el organismo de tu mascota, que podría presentar síntomas de intoxicación severa. En casos más graves, el envenenamiento se prolonga durante tres días y es allí cuando puede sobrevenir una tragedia.
Signos a identificar
Debes estar alerta al cuadro que puede presentar tu perro una vez que haya ingerido el chocolate, sea por descuido o por desconocimiento. Lo primero que ocurre es la diarrea y con ella los vómitos, que podría ser una forma de expulsar la sustancia dañina, pero debes estar pendiente de su hidratación.
Es probable, además, que se presente incontinencia urinaria y la debilidad lo mantendrá inactivo, en busca de reposo. Cuando el cuadro es más complicado, entonces tu mascota podría sufrir de convulsiones, arritmia, taquicardia y hasta temblores.
Dosis mortal
Los especialistas explican que la dosis ingerida puede ser mortífera en función de la pureza del chocolate y el peso de tu mascota. Si se trata de un cachorrito, que pese menos de un kilo, debes de inmediato buscar ayuda porque son los más vulnerables.
Cuando pesan entre los 10 y 12 kilos, los efectos de la intoxicación serán visibles cuando consuman al menos 300 gramos de chocolate con leche. Mientras más puro sea el dulce, más peligroso es para tu perro.
Qué hacer
Llevarlo a la emergencia siempre será la mejor forma de ayudar a tu mascota a superar este trance, pero si te percatas que comió el chocolate de inmediato trata de inducirle el vómito para que lo expulse.
Evita darle alguna medicina sino tienes un diagnóstico certero, pues podría provocarle efectos secundarios y contribuir con su padecimiento, en vez de mejorarlo.