Las partículas más finas pueden potencialmente alcanzar los tejidos humanos y generar una respuesta inmunitaria localizad.
Aunque pensemos que solo están presentes en los océanos, playas o en vertederos de basura del fin del mundo, el ser humano ingiere y respira cada año decenas de miles de partículas de plástico.
De acuerdo con una investigación publicada este miércoles en la revista Environmental Science and Technology, los microplásticos procedentes de la degradación de productos tan diversos, como la ropa sintética, los neumáticos y las lentes de contacto, se encuentran en las superficies acuáticas del planeta, desde los glaciares más elevados hasta el fondo de los océanos.
(Foto: Monique Raap, University of Victoria)
¿Cuánto de este material consumimos?
Los resultados fueron devastadores: Un hombre adulto ingiere de promedio hasta 52 mil micropartículas de plástico al año. Y si a estose les suma las que se encuentran en el aire, la cifra aumenta a 121 mil. Ahora que si sólo se consume agua embotellada, hay que añadir 90 mil micropartículas suplementarias.
Para dar con esta cifra, investigadores canadienses cruzaron centenares de datos sobre esta contaminación con la dieta y los modos de consumo de los estadounidenses. Estos subrayaron que los datos son muy variables según dónde se viva y qué se coma.
(Foto: RTVE)
Efectos en la salud humana
El impacto sobre la salud humana está por determinarse, según los investigadores, pues las partículas más finas «pueden potencialmente alcanzar los tejidos humanos (y) generar una respuesta inmunitaria localizada». Para Alaistair Grant, profesor de ecología en la Universidad de East Anglia, que no participó en el estudio, nada prueba que las partículas de plástico de las que se ocupa el estudio supongan un «peligro significativo para la salud humana».
Según Grant, es probable que únicamente una pequeña parte de los elementos inhalados alcancen los pulmones.
Los autores abogan por reforzar la investigación sobre la cantidad de materia que llega hasta los pulmones y el estómago y sobre sus efectos para la salud.
Mientras, «la manera más eficaz de reducir el consumo humano de microplásticos es sin lugar a dudas reducir la producción y el recurso» a este material, agregan.
The planet’s plastic problem is in our backyard. A new study from the Aquarium and our colleagues @MBARI_News shows that plastic pollution—in the form of microplastics washed into the ocean from land—is present throughout the depths of Monterey Bay.
— Monterey Bay Aquarium (@MontereyAq) 6 de junio de 2019
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FUENTE: CULTURA COLECTIVA