Los seres humanos siempre hemos sentido curiosidad por la muerte. Después de todo se trata de un destino misterioso y desconocido que nunca hemos llegado a comprender del todo. Desde un punto de vista biológico no es más que el final de la vida de un ser vivo, pero para muchas culturas involucra mucho más que ello.
A lo largo del mundo, diferentes culturas han expresado su respeto por la muerte a través de diferentes tipos de rituales. El Halloween y el Día de Muertos son algunas de las festividades cuyo objetivo se desarrolla en torno a este concepto. Sin embargo, aunque existen varias cosas que las hacen similares, también existen varias diferencias entre ambas.
Origen
El Halloween tiene su origen en una celebración celta conocida como Samhain, la cual consistía en celebrar el fin de la temporada de cosechas y el inicio de Año Nuevo Celta. Dicho ritual era celebrado en varios países europeos, pero especialmente en Irlanda.
Posteriormente, con la llegada de inmigrantes irlandeses, la festividad comenzó a celebrarse en Estados Unidos. Para entonces, habría sido influida por celebración conocida como Día de Todos los Santos de la religión cristiana. De hecho el nombre Halloween deriva del nombre en inglés de esta “All Hallow’s Eve”
Por otro lado, el Día de Muertos es un resultado del sincretismo entre las culturas prehispánicas y la influencia de la religión católica por parte de los españoles, especialmente la festividad del Día de Todos los Santos. Mucho antes de la intervención de los nuevos pobladores, las culturas prehispánicas ya llevaban a cabo diversos rituales que consistían básicamente en una celebración a la muerte.
Recopilación de videos de fantasmas captados en Veracruz y otros lugares
‘Mictlán’: el inframundo de los mexicas
El calendario mexica muestra que existían varios festejos a lo largo del año dedicados a la muerte. El más importante se celebraba en el noveno mes, y se decía que era presidido por los señores de la muerte Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli. La llegada de los españoles significó una fuerte influencia de parte del cristianismo, sin embargo, esta no fue suficiente para eliminar del todo las costumbres indígenas por lo que tuvieron que ceder e incorporar algunas de estás, teniendo como resultado el Día de Muertos.
Propósito
La intención del Día de Muertos es la de conmemorar a los seres queridos queridos que han fallecido. De acuerdo con las creencias, los días en que se celebra los muertos son capaces de estar en nuestro mundo y compartir un momento con los vivos.
En esta festividad la muerte no es vista desde una perspectiva negativa o pesimista, sino que es celebrada preparándose con gusto y devoción para la llegada de las almas de los familiares y amigos que ya no están con nosotros.
Por otro lado, el Samhain también creía que el día de su celebración los espíritus tenían la oportunidad de pasar a nuestro mundo. Sin embargo, estos espíritus podían ser buenos o malos, por ello se realizaban ofrendas hacia los seres queridos pero también se utilizaban máscaras para ahuyentar a los malos espíritus.
Con el paso del tiempo, el Halloween se ha quedado con esta última parte de la celebración, apreciando el mundo de los muertos desde una perspectiva oscura e involucrando más la presencia de monstruos, fantasma y otras entidades paranormales.
Como podrás haber notado, aunque ambas festividades tratan el tema de la muerte, el enfoque que se le da es distinto en ambas. Mientras que el Halloween se concentra más en el aspecto sobrenatural, llegando a ver a los espíritus como algo que temer, el Día de Muertos espera con gusto la visita de los difuntos.
Celebración
Una de las formas más comunes de celebrar Halloween es disfrazándose. Los niños suelen disfrazarse, usualmente de monstruos o algún personaje que les guste y salir a pedir dulces a las casas. Los jóvenes y los adultos suelen organizar fiestas también se disfrazan.
Para el Halloween es común decorar las casas utilizando varios elementos típicos del género de terror. Los colores más utilizados son el negro y el naranja, típicos de la celebración, mientras que las figuras más utilizadas son la calabaza, monstruos, fantasmas, brujas y demás seres sobrenaturales.
Para el Día de Muertos, las familias salen a los cementerios para visitar las tumbas de sus seres queridos. Una vez allí, dejan ofrendas para expresar su aprecio por ellos. En algunas partes se hacen es común que familiares y amigos se reúnan para pasar una noche en el cementerio, en compañía de los difuntos.
Por otro lado, para el Día de Muertos la forma de decoración más importante es el altar de muertos. Este puede ser de diversas formas y tamaños, pero entre los elementos esenciales de la celebración se encuentran las calaveras, el pan de muerto y las flores de cempasúchil.
FUENTE EL DICTAMEN