El Miércoles de Ceniza es una fecha muy importante para los creyentes católicos, te decimos por qué, cuál es su significado y cuándo será este 2023.
El Miércoles de Ceniza es una de las fechas más importantes para aquellos que profesan la religión católica, ya que representa el comienzo de una nueva etapa y se lleva a cabo gracias a la incineración de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año pasado.
Si eres de aquellos que ve cada mes de febrero a personas con una cruz de ceniza y no sabes por qué y cuál es su significado, ¡no te preocupes!, ya que en ADN 40 te diremos qué representa esta tradición, su origen y qué representa para los cristianos católicos.
¿Cuándo es Miércoles de Ceniza?
El Miércoles de Ceniza no tiene una fecha específica, ya que cada año suele celebrarse en un día diferente. Este año se realizará el 22 de febrero de 2023. Hay que señalar que esta tradición da paso al periodo de Cuaresma, que son 40 días en que los creyentes católicos deben mantener ayuno y oración.
Significado del Miércoles de Ceniza
El Miércoles de Ceniza es el primer día de Cuaresma en el calendario litúrgico católico. En número 40 simboliza un renovación interior, es decir, espiritual. Es por ello que a lo largo de estos días, las personas deberán examinar y prepara el camino para dejar lo negativo que no nos aporta en la vida.
Leer: ¡Prepara tu traje de baño! Conoce cuándo inician las vacaciones de Semana Santa 2023
Durante 40 días, los creyentes católicos deberán llevar una vida de oración, ayuno y limosna. El segundo punto no solo se refiere no tomar alimento por las mañanas, sino no tener enojos o malos pensamientos. El tercer punto representa ayudar o entender a quien está a nuestro lado y que nos necesita.
Origen de la celebración del Miércoles de Ceniza
De acuerdo con el diario Desde la Fe, el origen del Miércoles de Ceniza viene del sacramento de la reconciliación. En los primeros siglos del cristianismo, cuando una persona pecó gravemente era recibido en la asamblea penitencial de Miércoles de Ceniza, donde recibía un traje especial elaborado de sayal áspero, el cual tenía que vestir durante 40 días.
El sacerdote derramaba ceniza sobre su cabeza, un gesto que significaba tristeza por los pecados. Por último a la persona le imponían una penitencia. Después de que pasaba la Cuaresma gana la absolución y nuevamente era aceptado en la comunidad.
Fuente: ADN40