Sin duda, Bill Gates ha sido uno de los principales impulsores de la innovación tecnológica en los últimos 40 años. A pesar de que ya no forma parte de la junta directiva de Microsoft, se mantiene como una figura importante en el ámbito de la innovación, principalmente en temas de inteligencia artificial.
En una de sus participaciones más recientes, habló sobre la IA en el podcast Next Big Idea Club, donde reflexionó sobre el futuro de esta tecnología y cómo imaginaba su evolución. Gates se mostró impresionado por el rápido avance de la IA y reconoció su potencial transformador en todos los ámbitos.
Según el multimillonario, en su estado actual, modelos de IA como ChatGPT o Llama aún carecen de sofisticación, ya que exhiben comportamientos no deterministas.
En otras palabras, no realizarán nada inesperado respecto a algo que no se les haya enseñado previamente, ya que se limitan a ser «loros estocásticos«, que repiten con un grado de coherencia lo que se les ha enseñado a partir de millones de puntos de datos.
El siguiente paso de las IAs
Aunque la IA representa una gran evolución en temas de automatización de procesos, Bill Gates también acepta que estos modelos no poseen «dimensiones completas» de pensamiento que los humanos consideramos como algo natural.
Por esta razón, el magnate sostiene que la siguiente meta a alcanzar es la «metacognición«, donde un sistema sea consciente de su propio pensamiento.
Esta consciencia de su propia existencia es la que permite al ser humano adquirir conocimientos y aplicarlos de distintas formas para obtener resultados, en lugar de llegar siempre a la misma conclusión que aprendió inicialmente.
Según Gates, la metacognición es el equivalente al «Santo Grial» para que la IA pueda ir mucho más allá de ser un simple asistente, ya que permitirá mejorar nuestras capacidades para convertirnos en «superhumanos«.
Además, el cofundador de Microsoft indica que los modelos actuales se limitan a «calcular constantemente cada token y secuencia, y es sorprendente que funcione». Para él, la estrategia cognitiva actual de los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM) debe evolucionar hacia «pensar en los problemas en un sentido más amplio«.
Gates cree que los modelos actuales continuarán su proceso de evolución durante unas cuantas generaciones más, con una mejora exponencial en sus respuestas. Sin embargo, solo lograrán superarse en cuanto a su capacidad de aprendizaje si pueden aumentar significativamente sus datos de entrenamiento y su potencia de computación. No obstante, esto no resolverá su principal inconveniente: la fiabilidad y precisión.
El multimillonario considera que una IA «metacognitiva» del futuro será capaz de decir: «Está bien, ¿qué importancia tiene esto?, ¿cómo podría comprobar mi respuesta y qué herramientas externas me ayudarían?«.
El método aristotélico para la IA
De acuerdo con Gates, sería necesario que la IA pueda descomponer un problema de forma amplia para visualizar todas sus variables y luego recomponerlo para ofrecer una nueva solución creativa sobre la cual no fue entrenada, pero que esté basada en certezas y no en alucinaciones.
Curiosamente, este es un proceso similar al que propuso Aristóteles para resolver problemas con el «pensamiento del primer principio», uno que también ha sido utilizado por figuras como Elon Musk y Steve Jobs para resolver distintos problemas para los cuales nadie había dado una solución satisfactoria.
FUENTE: XATAKA