La culminación de la segunda temporada de The Last of Us dejó a los espectadores en suspenso. Un único disparo resonó justo cuando la confrontación entre Ellie, (interpretada por Bella Ramsey) y Abby (a cargo de Kaitlyn Dever), se interrumpió abruptamente. Sin certeza alguna sobre el resultado del enfrentamiento, la imagen se desvaneció a negro, generando un mar de preguntas entre los fans.
Para aumentar la intriga, la siguiente escena mostró a Abby despertando en su campamento de la W.L.F., acompañada de un título que decía: “Seattle: Día Uno”. Este giro narrativo evocó una conexión directa con los videojuegos que inspiran la serie de HBO. En este punto del juego, los jugadores experimentan un cambio de perspectiva, pasando de Ellie a Abby, retrocediendo en el tiempo para explorar los eventos de los dos días que preceden a su enfrentamiento.

Craig Mazin, co-creador de la serie, reafirmó en una entrevista con IGN que su intención es mantener la esencia del canon establecido por los videojuegos. “Tratamos de hacer el mejor show posible, pero con un profundo respeto por los aspectos del juego que funcionan tan bien”, afirmó.
Esta fidelidad sugiere que la tercera temporada, recientemente confirmada, probablemente desviará su atención de Ellie para centrarse en la historia de Abby. Así lo insinuó Catherine O’Hara, quien encarna a la terapeuta Gail en la serie, asegurando a Variety: “Es la historia de Abby”.
Sin embargo, el cierre de la segunda temporada no implica el punto final para la interpretación de Bella Ramsey. El show ha tomado ciertas libertades al modificar o añadir detalles de la trama para enriquecer el desarrollo de personajes. Un claro ejemplo es el de Bill y Frank, interpretados por Nick Offerman y Murray Bartlett respectivamente, cuya historia de amor se profundizó notablemente en el emotivo episodio “Long, Long Time” de la primera temporada. Este desarrollo contrasta con sus contrapartes en el videojuego, donde su pasado apenas se esboza.

Eugene, encarnado por Joe Pantoliano, también recibió un trato similar en la segunda temporada. A diferencia de su personaje en el videojuego, que muere naturalmente, Eugene es ejecutado por Joel (Pedro Pascal) antes de que Ellie pudiera permitirle pronunciar sus últimas palabras a Gail. Esta traición lleva a Ellie a confrontar a Joel en lo que sería su último intercambio, una secuencia que en realidad ocurre al final del juego.
El co-creador del juego y del programa, Neil Druckmann, detalló en entrevista con Deadline el 18 de mayo, la singularidad de esta adaptación. A diferencia de otras adaptaciones de novelas, Druckmann resalta que el juego ya ofrecía una rica experiencia visual y narrativa, creando expectativas específicas entre los seguidores. “Por su misma esencia, la adaptación cambia y evoluciona. Este proceso ha sido fascinante para mí”, concluyó.
Sin embargo, esta segunda parte no ha estado exenta de críticas. En Rotten Tomatoes, la segunda temporada de The Last of Us tiene un porcentaje de aprobación de apenas el 39% por parte del público, el cual ha criticado sobre todo el desempeño actoral de Bella Ramsey como Ellie.

Los argumentos van desde el nulo parecido físico de Bella con Ellie hasta una personalidad completamente diferente que rompe con la emotividad que caracteriza a la obra original.
A esto se le suma el episodio final, el cual para muchos televidentes no estuvo a la altura.
A continuación, algunos de los comentarios que los usuarios de X han compartido respecto al final de la segunda temporada de The Last of Us:
- “Es como si HBO dijera ‘¿cómo podemos hacer el peor final de temporada posible?’ y luego lo hicieran. The Last of Us es basura“.
- “Bueno, después de ese final, puedo decir con seguridad que la segunda temporada de The Last of Us era basura”.
- “El final de la segunda temporada de The Last Of Us. No sé cómo sentirme. Todo ha ido demasiado rápido. El mayor problema de la temporada ha sido el ritmo, nada ha tenido la oportunidad de respirar y esta versión de la historia ha sufrido por ello”.
- “He terminado de ver la segunda temporada de The Last Of Us y, por Dios, es la temporada más decepcionante y mediocre que he visto nunca”.
- “El final de la segunda temporada de The Last of Us me dejó sintiéndome como un fantasma en mi propio cuerpo. Simplemente… vacío. Completamente, irreparablemente vacío”.
Aún así, la crítica especializada sigue alabando la serie con un 95% de aprobación en Rotten Tomatoes y dos temporadas más garantizadas gracias a los altos niveles de audiencia.