Redacción Macronews.- El Telescopio Espacial James Webb (JWST) volvió a marcar un hito en la astronomía al observar la supernova más antigua registrada hasta ahora, una explosión estelar que ocurrió cuando el universo tenía apenas 730 millones de años, equivalente a solo el 5% de su edad actual, superando ampliamente el récord previo de 1.800 millones de años.
De acuerdo con los estudios publicados en Astronomy and Astrophysics Letters, las observaciones en el infrarrojo cercano permitieron confirmar que la intensa señal detectada meses antes correspondía al colapso de una estrella masiva, además de localizar su débil galaxia anfitriona, un logro extraordinario dada la enorme distancia y la escasa luz emitida. Los científicos explicaron que solo el Webb tiene la sensibilidad necesaria para detectar estrellas individuales en una etapa tan temprana del cosmos.
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El evento se remonta al 14 de marzo de 2025, cuando la misión SVOM detectó un estallido de rayos gamma (GRB), uno de los fenómenos más energéticos del universo. Observaciones posteriores confirmaron que se trataba de un estallido largo, asociado a la muerte explosiva de una estrella masiva. Gracias a la expansión del universo, el brillo de la supernova se prolongó durante meses, lo que permitió a Webb observarla en su máximo esplendor.

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que esta supernova primitiva es prácticamente idéntica a las supernovas modernas, lo que desafía teorías que sugerían que las primeras estrellas eran radicalmente diferentes a las actuales. Además, las imágenes revelaron una galaxia primigenia pequeña y rojiza, similar a otras conocidas de la misma época.
Los astrónomos adelantaron que continuarán utilizando el Webb para estudiar nuevos estallidos de rayos gamma y profundizar en el conocimiento de las primeras galaxias y estrellas del universo.




















