Desde compartir nuestra comida hasta jugar con palos, los perros y nosotros mismos tenemos algunos comportamientos que hemos normalizado por ser habituales pero que, en realidad, pueden suponer un peligro para su salud. Estos son los más comunes y los veterinarios piden que los evitemos:
Jugar con palos
¿Existe algo más típicamente perruno que jugar con un palo? Ya sea que los recojan por su cuenta para mordisquearlos, o bien que nosotros se los lancemos para que los atrapen, los palos son uno de los peligros más comunes y que pasan más inadvertidos para la salud de nuestros perros.
El motivo es que al morderlos se pueden desprender astillas, que si se clavan en la boca o la garganta del perro pueden llegar a causarle la muerte. También al recogerlos en pleno vuelo pueden golpearle de manera que uno de los extremos se les clave.
Los veterinarios aconsejan sustituir los palos por juguetes inofensivos como pelotas de tenis, discos de frisbee o directamente juguetes para perros, que están diseñados de forma que no les puedan causar daño. Puesto que es difícil corregir un comportamiento cuando ya son adultos, conviene no dejar que el perro se habitúe a jugar con palos desde pequeño.
Cuidado con la comida humana
Muchas personas, al comer, suelen dejar algo para sus perros. Esto no necesariamente es malo, pero sí hay que vigilar qué les damos porque muchos alimentos que nosotros tomamos diariamente son nocivos para ellos.
Aquí se incluye, por ejemplo, el chocolate, el café, las bebidas con alcohol, el aguacate, las uvas, las pansas, la cebolla, los caquis, el corazón y las pepitas de las manzanas. Otras sustancias les resultan tóxicas en grandes cantidades ya que no las eliminan bien, como la sal, el azúcar, los alimentos fritos o las grasas que contiene la comida de gato.
Mejor arnés que collar
Aunque la mayoría de perros que vemos paseando lo hacen con la correa atada a un collar, en realidad un arnés es lo óptimo. El motivo es que si el perro tira de la correa, el collar ejerce presión sobre los huesos del cuello pudiendo causar lesiones en estos, especialmente en el caso de los perros pequeños o de aquellos que tiran con mucha fuerza.
Una alternativa más segura es el arnés de paseo, ya que la presión se distribuye por un área más amplia y lo hace sobre huesos menos frágiles que los del cuello. En el caso de perros fuertes o que puedan ser agresivos, esto rebaja mucho la posibilidad de que se provoquen lesiones en la tráquea, además de permitir sujetarlos de forma más efectiva.
LEER DETIENEN A JOVEN MEXICANO EN PARAGUAY; LLEVABA TEQUILA CON METANFETAMINAS VALUADAS EN MÁS DE 5 MDP
Nada de entrar al baño
Muchos perros siguen a sus dueños ahí donde vayan, incluyendo el baño. Esto, aparte de que puede ser incómodo para el humano, es peligroso para ellos ya que pueden tener la tentación de beber agua del inodoro, la cual les podría intoxicar debido a los productos químicos que lleva. Este es uno de los motivos por los cuales hay que dejar la tapa del baño bajada.
Además de esto, en el baño hay muchos lugares donde pueden quedar restos de productos de higiene personal, como jabón, gel o champú. Por si no fuera poco, muchos perros tienen la costumbre de “robar” cosas en casa y podrían apropiarse de algún tubo de pasta de dientes descuidado, perforándolo con sus dientes.
Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-animal/cosas-que-nuestros-perros-hacen-cada-dia-y-que-son-peligrosas-para-su-salud_22874