Sergio ‘Checo’ Pérez admitió que el RB20 sufrió cambios tras regresar a Europa en la actual temporada, por lo que significó conducir de una manera diferente. El mexicano fue más sensible al volante, pero con Max Verstappen las cosas no cambiaron.
“Nos llevó muchas carreras, porque a veces no está tan claro detectar los problemas en los datos y luego conducir para solucionarlos. Así que creo que fui mucho más sensible con mi estilo de conducción que por ejemplo Max. Para Max, las cosas no cambiaron mucho, pero para mí, cambió severamente. Así que es difícil decir lo que podríamos haber hecho de manera diferente. Creo que detectar los problemas a tiempo habría ayudado bastante a nuestra temporada”, mencionó ‘Checo’ Pérez en conferencia de prensa.
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Al hacer una evaluación de la temporada, el mexicano consideró que fueron uno de sus mejores comienzos de año, con cuatro carreras consecutivas en el podio. Todo iba bien, pero cuando llegaron a Europa, su temporada dio un giro de 180 grados.
“Otros equipos mejoraron y encontraron un montón de rendimiento en nuestro lado, nos perdimos un poco con el coche. Luego hubo un montón de fines de semana en los que las cosas simplemente no encajaban y fueron muchos fines de semana difíciles. Al final terminamos perdiendo un montón de puntos”, dijo.
Para el Gran Premio de Qatar, penúltima fecha de la temporada de la F1, todo apunta que hay signos prometedores, debido a las condiciones de la pista del circuito de Lusail.
“Con la puesta a punto nos estamos acercando desde hace un par de fines de semana, como en Sao Paulo, probablemente en Las Vegas no tuvimos el ritmo que tuvimos en Sao Paulo, pero creo que hay algunos signos prometedores de que las cosas están llegando. No fuimos tan competitivos en Las Vegas en términos de orden de equipo, pero creo que aquí debería ser una buena pista para nosotros”, apuntó.