En la actualidad, podemos encontrar con mayor accesibilidad diversas dietas que prometen contribuir a la pérdida de peso, o a mejorar la composición corporal; y sin conocer el impacto que esto pueda generar sobre nuestro metabolismo nos atrevemos a realizar cambios en la alimentación de forma inadecuada, omitiendo tiempos y diversos grupos de alimentos. Sin embargo, «ponerse a dieta» no es la mejor solución para alcanzar objetivos.
Es importante aclarar que el término Dieta no se refiere a una reducción, sino que simplemente se refiere al consumo periódico de los alimentos, proviniendo del vocablo griego Dayta, que hace referencia al régimen de vida.
La diferencia radica en una valoración nutricional completa que incluye: la evaluación de hábitos alimenticios, medidas de la composición corporal, medidas bioquímicas y un control metabólico, donde la interpretación de los resultados determinara un diagnóstico nutricio para el cálculo de las porciones de un programa específico para cada persona incluyendo características sociodemográficas y la biodisponibilidad alimentaria.
También te puede interesar: 10 tips para una alimentación saludable
Un régimen de alimentación personalizado permite establecer metas reales, mejorar la tolerancia y respuesta al tratamiento nutricional para alcanzar objetivos acordes a la etapa fisiológica, pero sobre todo a cubrir las demandas energéticas de los factores de estrés de alguna patología existente, así como de la actividad física realizada.
Nutrióloga Belén Güémez Islas
Nutrición Integral Metabólica
Centro de Neurorehabilitación Ángeles
Hospital Ángeles Lomas
Directora de Nutrición Smart Sports
belengi5@hotmail.com
( Fuente Deporte por dentro)