La principal fuente de infección son los perros y gatos; afecta a los humanos.
Que un perro o gato se vea triste, con ojos llorosos, que presente síntomas de fiebre y deje de comer, no debe dejarse de lado, pues un simple resfriado podría deberse a una enfermedad bacteriana como la leptospirosis, la cual afecta a animales y a humanos, y que tiene graves consecuencias en riñones, sistema inmunológico y respiratorio.
Para Enrique Alberto Corona Trujillo, ex presidente del Colegio de Veterinarios en Quintana Roo, es necesario que haya vigilancia en las mascotas, más cuando presentan síntomas de este tipo y así evitar complicaciones.
“La bacteria se propaga por la orina de la rata de alcantarilla, por ello, solicitamos que ante cualquier síntoma febril de la mascota se ponga en alerta el dueño y lo lleve de inmediato al médico veterinario para revisión”, comentó.
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Los síntomas de esta enfermedad son muy parecidos a los del dengue, malaria, pues casi todas producen fiebre, pero no se debe dejar a un lado, pues no sólo afecta a las mascotas sino a sus dueños. Aunque la leptospira se encuentra en el esquema de vacunación de las mascotas, no deja de ser un problema, pues al año se detectan al menos dos casos, informó.
Dicha enfermedad es conocida también como “fiebre del fango”, esto debido a que una manera de adquirirla es por el tipo de agua, terrenos húmedos, anegados y a posteriores inundaciones,sobre todo, en zonas tropicales y húmedas.
Corona Trujillo hizo mención del mito urbano conocido como “las latas de la muerte”, en el que se recomienda lavar con agua y jabón todo aquel producto enlatado antes de consumirlo, pues podrían tener orina seca de ratón o rata que es infectada por leptospirosis y que es la principal transmisora.
Fuentes de infección
Son los perros y gatos la principal fuente de infección, y el paso para que una persona se infecte al tener contacto de la bacteria con la piel, sobre todo, a través de lesiones cutáneas o de las mucosas.
Los síntomas de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, vómitos, diarrea, anemia, erupciones cutáneas, tos seca, coloración amarillenta de la piel (ictericia), el sistema nervioso se ve afectado, además de que hay inflamación en hígado, bazo, o ganglios linfáticos.
Fuente: Sipse