La más reciente adaptación de una obra de Roald Dahl, “Las brujas” (45%), dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Anne Hathaway ha recibido infinidad de críticas por no estar a la altura de su predecesora, ni de su material de origen, pero además, recientemente, recibió una ola de comentarios negativos por ofender y tener una mala representación de las personas con discapacidad. Al enterarse, Warner Bros. pidió disculpas por ofender a esta comunidad (vía IndieWire).
“Las brujas” cuenta la historia de un niño huérfano, quien, a finales de 1967, llega a vivir con su abuela a Demópolis, un pueblo en la zona rural de Alabama, Estados Unidos. Después de encontrarse con unas brujas engañosamente encantadoras, pero verdaderamente diabólicas, la abuela logra llevarse a su nieto a un hotel de lujo en la playa. Sin embargo, tienen la mala suerte de llegar en el momento preciso en el que la Gran Bruja ha reunido a todas sus colegas en una convención para completar sus retorcidos planes.
La historia de Dahl fue adaptada previamente, en 1990, por Nicolas Roeg y recibió una buena respuesta por parte del público y por parte de los críticos, quienes destacaron el trabajo de Anjelica Huston como la Gran Bruja, así como la utilización de marionetas imaginativas por parte de Jim Henson. De igual manera, el filme fue aplaudido por capturar el espíritu de la obra del escritor como muy pocas adaptaciones lo hacen.
A partir de lo anterior, la nueva versión de Las brujas fue criticada duramente por no ser fiel al material de Dahl y, de hecho, la comunidad de personas con discapacidad alegó que las libertades creativas que se tomó el estudio y el director solo hicieron que la nueva cinta fuera ofensiva para ellos.
Zemeckis reinventó el libro de Dahl y, al hacerlo, cambió el aspecto físico de los personajes malvados. Las brujas aparecen en la nueva película con manos de tres dedos, algo que, según Deadline, es similar a la anormalidad de las extremidades llamada Ectrodactilia, también conocida como «mano partida».
En el libro de Dahl, se describe que las brujas tienen «garras en lugar de uñas» y en una ilustración de la portada de la primera edición se muestran los cinco dedos. Así es que esta libertad creativa que tomó el equipo de Zemeckis resultó ofensiva para las personas que nacieron con alguna condición de diferencia de extremidades.
Sobre esto, un portavoz de Warner Bros. le dijo a Deadline (vía IndieWire) que el estudio estaba muy triste al saber que su representación de los personajes ficticios en Las brujas molestó y ofendió a las personas con discapacidad. Asimismo, lamentó «cualquier ofensa causada».
Al adaptar la historia original, trabajamos con diseñadores y artistas para llegar a una nueva interpretación de las garras felinas que se describen en el libro. Nunca fue la intención que los espectadores sintieran que las fantásticas criaturas no humanas estaban destinadas a representarlos.
La nadadora paralímpica británica Amy Marren destacó en su cuenta de Twitter que el equipo detrás de la película no pensó mucho en el daño que haría la representación que hicieron de las personas con diferencias de extremidades. De igual manera, la defensora de personas con alguna discapacidad, Shannon Crossland, dijo que la película de Zemeckis no es reflejo de la novela de Dahl y criticó que este sea el mensaje que las próximas generaciones reciban.
FUENTE: Yahoo!
