La molécula Lectina de Unión a Manosa (MBL, por sus siglas en inglés) se une a la proteína ‘spike’ del coronavirus SARS-CoV-2 y lo neturaliza.
Una investigación del Instituto Humanitas y el Hospital San Raffaele de Milán descubrió un nuevo mecanismo de resistencia inmune al virus SARS-CoV-2, responsable de la Covid-19, por lo que esta revelación podría contribuir a evitar y combatir la enfermedad.
El trabajo mundial ‘Reconocimiento e inhibición del SARS-CoV-2 por moléculas de reconocimiento de patrones de inmunidad innata humoral’ publicado en la revista Nature Immunology, señala que la inmunidad innata incluye diversas moléculas con funciones similares a las de los anticuerpos, algunas de las cuales sirven como biomarcadores de la gravedad de la enfermedad por Covid-19.
La inmunidad innata es previa a la inmunidad adaptativa -la más específica de anticuerpos y células T, y que puede potenciarse con vacunas- y soluciona el 90% de los problemas causados por el contacto con bacterias y virus.
El estudio fue coordinado por los investigadores Alberto Mantovani y Cecilia Garlanda, del Instituto Humanitas, así como por Elisa Vincenzi, del Hospital IRCCS San Raffaele.
“Hace años, identificamos algunos genes que forman parte de una familia de ancestros de anticuerpos. Centrándonos en la interacción entre estos y el SARS-CoV-2, descubrimos que una de estas moléculas de inmunidad innata, llamada Lectina de Unión a Manosa (MBL, por sus siglas en inglés), se une a la proteína ‘spike’ del virus y la bloquea”, explicó el profesor Alberto Mantovani. En otras palabras, la neutraliza.
De acuerdo con los científicos, esta molécula forma parte de los “antecesores” de los anticuerpos y en su interacción con el SARS-CoV-2 es capaz de bloquearlo, sin importar la variante de qué se trate, incluidas la ómicron y la delta.
Cecilia Garlanda señaló que las variaciones genéticas de la MBL están relacionadas directamente con la gravedad de la Covid-19 en cada paciente, por lo que ahora toca evaluar si puede ser un indicador que sirva a los médicos para tratar la enfermedad.
Igualmente, los investigadores estudian si esta molécula puede desempeñar un papel en la prevención o en el tratamiento de la enfermedad, dado que realiza funciones similares a las de los anticuerpos. “En nuestra evaluación de posibles fármacos anti-SARS-CoV-2, MBL demuestra una importante actividad antiviral que podría ser un arma adicional contra las variantes circulantes, incluido ómicron”, aseguró la doctora Elisa Vicenzi, del Hospital IRCCS San Raffaele.
La razón por la que MBL bloquea el SARS-CoV-2 tiene que ver con su vínculo con los azúcares de la proteína ‘spike’, que se mantienen en todas las variantes.
Por el momento no hay datos sobre la interacción entre este mecanismo protector y la respuesta inmune inducida por las vacunas. “Esto no cambia lo que ya sabemos gracias a los datos: las vacunas brindan una protección importante y fundamental y siguen siendo nuestro cinturón de seguridad”, aseguró el profesor Alberto Mantovani.
La investigación completa se puede consultar en el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s41590-021-01114-w
fuente: aristegui noticias