El CIAM implementa su Programa Educación para la Paz, basado en el fomento al amor propio.
El abuso contra la mujer no sólo afecta su estado físico, sino también la parte emocional, propiciando baja autoestima, por lo que la clave para terminar con la problemática se basa en la educación de las nuevas generaciones y en el fomento de su autoestima que sea un impulso para no callar y denunciar.
Esa es la apuesta de la asociación civil Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM) Cancún, quien bajo el Programa Educación para la Paz, busca estimular aptitudes y habilidades en adolescentes y jóvenes en edad escolar, que desaten conductas de buen trato e igualdad, en donde retoma temas como valores y les brindan estrategias para solucionar problemas de una forma sana, de acuerdo con Naivi Mazariego, psicóloga y encargada de proyectos en CIAM.
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“La violencia y el abuso dejan en estado de vulnerabilidad a quienes lo sufren, por lo que se debe trabajar la confianza y la seguridad en sí mismos”, señaló el psicólogo Gerardo Espinosa Suárez.
Indicó que la autoestima es fundamental para que en medida de sus posibilidades, las personas no permitan ser agredidas o violentadas por sus parejas o cónyuges, y que en caso de serlo, el amor a sí mismas será el impulso para alzar la voz y denunciar los hechos.
Por lo que reafirmó que una educación o reeducación basada en el respeto y la equidad, así como el amor y valor que cada ser humano se tenga es esencial para eliminar esa problemática social.
Fuente: Sipse