La ministra del Interior asumirá mañana el cargo de primera ministra, en sustitución de David Cameron
Theresa May, la ministra del Interior británica, fue confirmada ayer como líder del Partido Conservador y será designada mañana como primera ministra de Reino Unido en sustitución de David Cameron, que anunció su dimisión tras la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio.
Cameron, cuyo mandato finalizaba en 2020, se reunirá hoy por última vez con su gabinete y mañana se someterá a una sesión final de preguntas en el Parlamento, tras lo cual presentará su renuncia ante la reina Isabel II.
La monarca nombrará entonces a May como la siguiente inquilina del número 10 de Downing Street, el despacho oficial desde donde deberá dirigir las negociaciones para que Reino Unido abandone la Unión Europea (UE).
La ministra de Interior, de 59 años, se proclamó ganadora del proceso interno para elegir a un nuevo líder conservador ante la renuncia de su única rival, Andrea Leadsom, sometida a presiones en los últimos días por sugerir que May sería peor dirigente al no ser madre.
La retirada de Leadsom permitió a May no tener que someterse a unas elecciones internas entre los 150 mil afiliados del partido, como estaba previsto, y ser designada directamente como líder por el presidente del comité del grupo parlamentario Tory, Graham Brady, lo que acorta en dos meses el proceso para que Reino Unido tenga un nuevo jefe de gobierno.
May cuenta con un amplio apoyo entre los diputados de su partido –obtuvo más de 50% de los votos en la segunda ronda para elegir un líder– y aspira a cerrar las heridas internas que ha provocado la victoria en el referéndum de los partidarios de romper con Bruselas.
La política conservadora se convertirá en la segunda mujer al frente del gobierno británico, después de Margaret Thatcher, una posición desde la que deberá decidir cuándo activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia la cuenta atrás de dos años para abandonar el bloque comunitario.
Lo que May ya dejó claro ayer es que no piensa evitar la salida de la UE: “Brexit significa Brexit”, recalcó en su primer discurso como líder conservadora, arropada por decenas de compañeros de bancada ante las puertas del Parlamento.
Admitió que Reino Unido afronta tiempos de “incertidumbre política y económica”, pero subrayó que su trabajo será buscar el mejor acuerdo posible con Bruselas y “forjar un nuevo rol” en el mundo.
Descartó tener intención de convocar a elecciones antes del fin de la legislatura, en 2020, aunque la oposición ha reclamado nuevos comicios.
Cameron se va tarareando
El primer ministro británico, David Cameron, sufrió un lapsus ayer, cuando, tras anunciar el traspaso de poder a Theresa May como nueva jefa del gobierno, se alejó de las cámaras tarareando una canción mientras su micrófono seguía abierto.
El aún primer ministro británico acababa de hablar ante las cámaras de televisión en la entrada del 10 de Downing Street, su residencia oficial.
Terminada su locución, regresó a la vivienda aún con el micrófono de corbata encendido y pudo oírse cómo tarareaba una melodía, antes de abrir la puerta y exclamar “Right!” (“¡Exacto!”) y quitarse por fin el micrófono.
La anécdota ha suscitado todo tipo de reacciones en Twitter, la mayoría de hilaridad, pero también numerosas análisis tratando de dilucidar qué podría estar cantando Cameron tras el solemne anuncio, en un nuevo día dramático para Westminster.
Entre las teorías, Rob Hutton, de Bloomberg, apuntó que sonaba como el tema de inicio de la serie estadunidense El ala oeste de la Casa Blanca, mientras que Robert Peston, de ITV, aseguró que sólo era un canturreo “estilo Winnie-the-Pooh”.
La comparan con Thatcher y Merkel
Theresa May se convertirá mañana en la primera ministra de Reino Unido y en la segunda mujer en la historia del país que ocupa ese cargo tras Margaret Thatcher.
Calificada como “la nueva dama de hierro” y comparada con la canciller alemana Angela Merkel, May es conocida por su mano dura y por posicionarse a favor de que Reino Unido permaneciera en la UE, aunque mantuvo un perfil bajo durante la campaña del referéndum del 23 de junio.
Casada y de 59 años, la política dejó claro que su objetivo es unificar la formación conservadora, dividida entre quienes apoyaban o rechazaban la retirada británica del bloque europeo, así como a un país partido en dos por el ajustado resultado del referéndum.
Entre los planes de May se encuentran “recuperar el control del número de europeos que entran” en el país, y no garantiza que los inmigrantes comunitarios que viven en Reino Unido puedan quedarse en territorio británico una vez implementado el Brexit.
Los diputados conservadores la definen como “una mujer extremadamente difícil”, que recibió alabanzas por deportar al clérigo radical Abu Qatada y por negarse a extraditar a Estados Unidos al hacker Gary McKinnon, que accedió a la red del Pentágono.
Uno de los momentos por los que es recordada se remonta a 2002, cuando se convirtió en la primera presidenta del grupo de los conservadores y alertó a los tories de que eran vistos como un “partido desagradable”, debido a su intolerancia con las minorías.
Considerada una de las voces modernizadoras de la formación, May respalda la igualdad de sexos y apoya el matrimonio entre homosexuales, aunque en 2002 votó en contra de concederles el derecho de adopción.
La futura primera ministra, cuyo padre era un vicario anglicano, nació el 1 de octubre de 1956 en Eastbourne, en el sur de Inglaterra, y se graduó en Geografía en la Universidad de Oxford.
Allí conoció a su marido, Philip May, con quien lleva casada 36 años, gracias a Benazir Bhutto, la asesinada exprimera ministra de Pakistán.
Fuente: Excelsior