Han transcurrido 30 días desde el operativo fallido de extracción de Personas Privadas de su Libertad (PPL) en el Penal de San Francisco Kobén en Campeche, y pese a tres marchas multitudinarias, solicitudes de juicio político, una comparecencia de diputados con la titular del mando policial del estado, Marcela Muñoz Martínez, solo han dado de baja a dos mandos que solo seguían órdenes, pero no a Muñoz Martínez como lo exigen los más de 900 elementos en paro.
La decisión de la gobernadora Layda Sansores San Román, de mantenerla en el cargo, ha sobrepasado incluso a esas marchas, siendo la última la del pasado sábado 13 de abril que juntó a unas 17 mil personas. La mandataria no emitió opinión alguna en sus redes, pero sostuvo que aparentemente ya tiene a 400 policías de su lado cuidando la ciudad, aunque no hay evidencia de dichos patrullajes.
Los agentes continúan con la exigencia de destituir a Muñoz Martínez e incluso han asistido a la sede alterna a firmar y dar seguimiento a trámites administrativos en su contra; al respecto, los uniformados señalan que al asistir a esta sede los tratan de intimidar e incluso comprar las consciencias para que dejen a sus compañeros en el plantón a cambio de recibir privilegios.
En este transcurso de 30 días la gobernadora los ha acusado de corruptos y de acosadores, entre otros delitos que significan baja inmediata, pero no se han mostrado las pruebas de estas acusaciones.
Los 900 policías incluso fueron amparados vía federal ya que el gobierno estatal los hostigaba y amenazaban con despidos y procedimientos legales en su contra, razón por la que intervinieron funcionarios como el diputado local Ricardo Medina, el diputado federal José Luis Flores, y la activista Nicteha Aguilera Silva, quienes han recibido también amenazas.
Aunque no ha sido confirmado, los uniformados podrían incluso tomar carreteras federales para ser escuchados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues respaldar a la mandataria estatal Layda Sansores, muchos policías y ciudadanos en Campeche se decepcionaron de él.
Fuente: La jornada maya
