El gobierno de México disolvió hace más de un año una unidad antinarcóticos que entrenó la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) para combatir al crimen organizado debido a que estaba inflitrada por criminales, dijo este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno de México disolvió hace más de un año una unidad antinarcóticos que entrenó la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) para combatir al crimen organizado debido a que estaba inflitrada por criminales, dijo este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Ya tiene tiempo que se tomó la decisión sobre este grupo, sigue habiendo cooperación, pero ese grupo que supuestamente era de muy alto nivel estratégico estaba infiltrado (por la delincuencia) y sus jefes están siendo investigados», dijo López Obrador en su habitual conferencia mañanera.
El mandatario agregó que hay miembros de la unidad policial que ahora están presos, aunque evitó mencionar sus nombres y tampoco mencionó por qué su gobierno no anunció la desaparición de la unidad en su momento.
AMLO añadió que pese a la disolución del grupo, su gobierno mantiene cooperación «con organismos internacionales encargados de seguridad», pero que pide que se respete la soberanía de México.
La agencia Reuters había reportado el miércoles la desaparición del grupo, creado en 1997, y que trabajó en casos como la captura en 2016 del entonces líder del cártel de Sinaloa, Joaquín el «Chapo» Guzmán.
El presidente recordó que su gobierno aprobó en diciembre de 2020 una reforma para regular a los agentes extranjeros del país.
Esa legislación se aprobó tras la detención en EU del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, por una investigación de la DEA.
En ese momento, México expresó su malestar por no haber sido notificado del operativo contra Cienfuegos, quien fue detenido en octubre de 2020 en Los Ángeles por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Sin embargo, Estados Unidos retiró poco después los cargos contra el militar y lo envió de vuelta a México.
Se hizo valer la soberanía de México porque no había autoridad moral», dijo López Obrador.
A finales de enero, México y Estados Unidos presentaron un plan de acción de seguridad en el marco de lo que el gobierno mexicano llamó una «nueva relación entre iguales».
El plan contempla varias acciones para «prevenir los delitos transfronterizos y perseguir las redes criminales», según dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard en ese momento.
En México han muerto violentamente unas 340,000 personas desde 2006, cuando el gobierno lanzó una ofensiva antidrogas. La mayoría de esos crímenes son atribuidos a choques entre bandas criminales.
