En el ejido Matadero, municipio de Rosario, Sinaloa, un nutrido grupo de ciudadanos se congrega en espera de la llegada del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo. El evento ha generado gran expectación en la comunidad, ya que el mandatario encabezará la inauguración del nuevo sistema de riego, alimentado por las aguas de la presa Picachos, un proyecto clave para el desarrollo agrícola en el sur del estado.
Desde tempranas horas de esta mañana, los habitantes han buscado refugio bajo una techumbre, aguardando pacientemente la llegada de las autoridades federales. El presidente López Obrador y Sheinbaum Pardo arribaron a Mazatlán la noche anterior y pasaron la noche en un hotel de la zona turística, para continuar hoy con sus actividades oficiales.
La inauguración del sistema de riego marca un momento importante en la recta final del sexenio de López Obrador, ya que promete mejorar significativamente la producción agrícola en la región, beneficiando a numerosos agricultores locales. La obra, que ha sido esperada durante años, se perfila como una de las últimas grandes acciones del gobierno actual en su esfuerzo por impulsar el desarrollo rural en Sinaloa.