López Obrador acompañó a su homólogo estadounidense hasta su hotel en Polanco.
Durante la noche del domingo concedió a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, la atención de recibirlo en persona en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo que no había hecho por ningún otro jefe de Estado en cuatro años de gobierno.
A las 19:22 horas el imponente Boeing 747 Air Force One cruzó el espacio aéreo del AIFA, orgullo del Mandatario mexicano, que fue construido en tiempo récord por ingenieros militares e inaugurado el 21 de marzo de 2022.
Biden realiza su primera visita a México como mandatario para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte, a la que también acudirá el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
La visita del presidente Biden se da en el contexto del anuncio de Estados Unidos de nuevas restricciones en su política migratoria y la reaprehensión de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, quien es requerido por la justicia de Estados Unidos.
La aeronave presidencial estadounidense aterrizó en la pista 4 izquierda, 22 derecha del AIFA, junto a la plataforma FBO.
Recorrido de Biden y AMLO
El presidente López Obrador caminó hasta el pie de la escalera acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, así como el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
El Mandatario federal, originario del trópico mexicano, pidió un abrigo porque hasta la pista del AIFA llegaban los gélidos vientos de Pachuca, La bella airosa.
Tras descender por la escalinata, a las 19:35 horas, el presidente Biden estrechó la mano de López Obrador. Ambos mandatarios sonrieron efusivos.
Posteriormente, el presidente Biden saludó a la encargada de protocolo de la Cancillería, Martha Susana Peñón; al titular de la SRE, Ebrard Casaubon y a los embajadores Moctezuma y Salazar.
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Ahí intercambiaron breves comentarios, mientras el presidente López Obrador señalaba a Ken Salazar, que se despojaba del sombrero texano para saludar y dar un abrazo al mandatario de la nación vecina del norte.
El intercambio de comentarios se hizo más íntimo y los cinco políticos hicieron team back, como en el futbol americano.
Mientras tanto, al final de la alfombra color rubí se estacionaba «La Bestia», luciendo en el frente y en el costado del conductor, una bandera de México y del otro lado, una estadounidense.
Se trata de la limusina negra Cadillac oficial, con blindaje capaz de soportar explosiones, pero cuyos días podrían estar contados debido a que el presidente Biden ha expresado su deseo de transitar de un motor de combustión interna a uno eléctrico.
A las 19:38 horas, como parte de la ceremonia protocolaria, los presidentes caminaron por la alfombra roja resguardados por una valla de honor formada por cadetes del Ejercito Mexicano.
Luego, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden caminaron hacia «La Bestia».
Antes de subir a la limusina negra el Primer Mandatario mexicano recibió un folder amarillo y abordó la parte trasera junto al presidente demócrata.
Posteriormente, llegó un impresionante convoy de seguridad destinado para ambos mandatarios formado con al menos 40 camionetas, patrullas de la policía de la Ciudad de México y de la Guardia Nacional, que incluyó una camioneta artillada, entre otros vehículos.
Ambos jefes de Estado salieron del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles a las 19:42 horas resguardadas por un fuerte dispositivo de seguridad. Se conoció que, como parte del operativo, la autopista México-Pachuca estuvo cerrada durante 40 minutos.
A las 21:12 horas el presidente López Obrador tuiteó: «Recibí al presidente Joe Biden en el AIFA y lo acompañé en su vehículo hasta su hotel».
Tras acompañar al presidente de Estados Unidos y dialogar con él por más de una hora a bordo de «La Bestia», López Obrador lo dejó en un exclusivo hotel de Polanco; ahí se despidieron como dos amigos y el jefe del Ejecutivo regresó a Palacio Nacional a bordo de su Jetta blanco.