REDACCIÓN MACRONEWS POR SANTIAGO RAMÍREZ.— Adrián García Romero, mejor conocido en el mundo urbano como Sore 113, es un muralista urbano originario del estado de México. Adrián comenzó su carrera como muralista gracias a su padre, quien desde pequeño lo inspiraba con sus dibujos a carboncillo, despertando en él el amor por el arte.
«Desde que vi a mi papá dibujando, él solía hacer bocetos de animales con carboncillo, me encantaba verlo dibujar y creo que ahí nació mi interés por el arte. Mi primera experiencia dibujando fue a los 15 años», mencionó.
Adrián compartió que al principio solía copiar dibujos y colorear en cuadernos, además de hacer bocetos. Sin embargo, su gran salto ocurrió cuando cambió el papel y el lápiz por el aerosol y un gran muro.
«Comencé con el graffiti y el aerosol en muros, a veces pidiendo permiso y otras veces sin él. Fue así como me adentré en el mundo del arte urbano, donde amplié mi visión sobre la cultura y los diferentes materiales», explicó.
Adrián García se siente agradecido por haber crecido y mejorado en el mundo del arte urbano. Gracias a su esfuerzo y dedicación, ha tenido la oportunidad de viajar a diferentes estados del país.
«Uno de los primeros lugares a los que fui en busca de mi identidad en el graffiti fue Tlaxcala. Pasé unos días con familiares allí, pedí permiso para pintar y luego me dirigí a Puebla», recordó.
El muralista expresó su orgullo por su arte, ya que le llena de alegría ver cómo la gente confía en él para plasmar su arte en las calles.
«La madurez que he adquirido con el tiempo y la experiencia hace que la gente nos tome más en cuenta. Sentirnos confiados en nosotros mismos nos permite que todo fluya», agregó.
Con sus propias manos, Adrián nos mostró cómo su mente y su pasión pueden crear arte en un mural, demostrando que cuando se persigue un sueño, nunca se debe dejar de luchar por él.